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Ayer falleció en Buenos Aires Tomás Eloy Martínez
Periodista, escritor, historiador, tenía la magia de contar los sucesos acaecidos en nuestro pasado de forma novelada, investigando hasta el más mínimo detalle, y su escritura era tan accesible que era un placer posar los ojos sobre sus líneas.
El autor de “Santa Evita”, la novela escrita por un argentino más traducida en nuestra historia, a treinta lenguas, nos ha abandonado para siempre.Los que amamos las palabras y las usamos para expresarnos, tanto en el papel como en la oratoria, no podíamos más que admirar la pluma inmejorable de este intelectual y culto hombre.
En algunas de sus obras entrelazaba, con una maestría increíble, la realidad con la ficción y su carácter político e histórico le valieron un prolongado exilio en la época de los gobiernos de facto en nuestra tierra.
Don Miguel de Unamuno “Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos”
Fundó diarios en países de Latinoamérica, obtuvo premios y distinciones literarias, escribió libretos de cine y televisión, fue columnista de prestigiosos diarios del mundo entero, tanto anglosajón como latino.
A más de ello, ejerció una actividad académica intensa e infatigable.
En resumidas cuentas, siguió a pie jutillas el implícito mandato de Don Miguel de Unamuno “Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos”.
Fue generoso hasta sus últimos días y compartió toda su sabiduría.
Por eso hoy digo ¡¡¡Adiós Señor ESCRITOR!!! ¡¡¡GRACIAS POR SU EXCELENCIA!!!
