Un nuevo episodio en la escalera mecánica del Abu Dhabi mall. Pero esta vez fue cómico.  Había salido a caminar, pero de un momento a otro cambié de opinión, y como estaba ventoso decidí cruzar la avenida y adentrarme en mi tan querido mall.

En Argentina, cuando estás en una escalera mecánica cuidas tus pertenencias. Aquí, cuidas tus espaldas, de las miradas de los lobuznos hambirentos. Por eso, voy atenta a veces a quién se sube detrás mío (ver nota anterior). Esta vez, agudicé el oído porque me pareció  escuchar la palabra "culo". Y ya me parecía muy raro. Decidí entonces voltear  deliberadamente y me encuentro con una mujer, y a escalón seguido dos señores robustos. La señora siguió hablando y ya entonces no hubo lugar a dudas. Disculpe señora, usted es   argentina?. Un sí eufórico como respuesta, y un "yo tambieeeen".   Ella no sabía dónde meterse, y se explicó "te venían mirando el culo, qué iban a pensar que hablabas español!?".  Y el caballero que venía bien atrás mío en la escalera, dijo con una risa socarrona "ya me  parecía cara conocida", mirando mi trasero. Todos reímos y para tapar un poco la verguenza,   la señora me los presentó: Este caballero atrevido terminó siendo el señor Julio Grondona,   presidente de la Asociación de Fútbol Argentino. Se me hacía cara conocida, pero estaba muy  infromal y con una aire muy relax. Además, fue difícil reconocerlo sin cientos de periodistas y fotógrafos rodeándolos.

Nos despedimos con un simple "Chau, fue bueno encontrarnos!". Y seguí mi camino, arrepintiéndome de no haber sido más cholula y no haberme tomado una foto con el sr. Grondona. Después de todo, no todos los días uno encuentra en Emiratos a un personaje argentino tan amado y odiado a la vez.