A pesar de que las rebajas se van extendiendo en el tiempo e incluso entran en algunos casos en el mes de Septiembre, lo cierto es que ya estamos asistiendo al final de las rebajas de verano y, desde luego, al momento adecuado para tratar de aprovechar al máximo para encontrar ropa para el año que viene.

Vamos a repasar algunas ideas para, precisamente, tratar de ayudar a que tus compras al final de las rebajas sean más adecuadas y te olvides de cosas como las compras compulsivas. etc.

Las rebajas son un momento que invita al caos, a salir a la calle sin excesivo rumbo ni orden y acudir a los comercios más por impulso que por otro motivo, sin embargo, si queremos aprovechar las compras, planificarlas bien de antemano puede ayudar a optimizar mucho nuestro gasto y permitirnos más oportunidades de encontrar lo que buscamos.

Hay tres claves importantes para la planificación:

• Determina que es lo que deseas comprar; es importante tener un objetivo principal para nuestras compras ya que es a partir de él desde donde repartiremos el tiempo y los comercios a visitar.
• Planifica una ruta; a partir de la decisión de las cosas que crees más importantes para adquirir, puedes planificar una ruta de rebajas que incluía los comercios donde piensas que mejores ofertas encontradas para tu objetivo. Esto nos ayuda a racionalizar mucho las compras y emplear mejor el tiempo.
• Planifica tu tiempo; si lo anterior acababa con un mejor empleo del tiempo es lógico que éste también se encuentre el día. Eligen bien el día que vas a comprar en rebajas, es preferible si puedes dedicar una mañana o una tarde entera a ello que realizar pequeñas incursiones en los comercios en rebajas, en este último caso sólo es tener una mejor perspectiva a la hora de las compras.

Es cierto que las rebajas pueden ser un buen momento para darnos un capricho, sin embargo una compra basada en los caprichos se puede olvidar rápidamente, no ser disfrutada apenas y desde luego poco rentabilizada.

Hay que saber aprovechar estos momentos para comprar prendas que también nos vayan a dar una buena prestación, por ejemplo comprar prendas duraderas y muy ponibles a las que saquemos más partido o esa pieza que por precio no hemos podido encontrar antes (aunque, esto último ya es más complicado a estas alturas ciertamente)

Las comparativas de precios no deben dejarse sólo para los periodos sin rebajas, también en época de rebajas podemos encontrar precios rebajados diferentes en sitios distintos, por ello tener presente la posibilidad de comparar y valorar siempre es interesante, antes que la compra del primer impulso sobre todo en aquellos productos que no hemos estimado anteriormente como necesarios.

Cuando elijas tú comprar en rebajas debes tener en cuenta que tus derechos como comprador son los mismos que fuera de este periodo, por ello, debes encontrarte los productos debidamente etiquetados, con los precios claros, y con las mismas condiciones de garantías sobre buen funcionamiento o buen estado.

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