La Argentina en su política y economía presenta características que están más cerca de ser vicios que virtudes
La Argentina y su madurez política: ¿un largo camino?
La Argentina en su política y economía presenta características que están más cerca de ser vicios que virtudes. Es que, la historia de nuestro país tiene un matiz extraño, pareciera carecer de voluntad para avanzar en el camino hacia la madurez política que todas las naciones en algún momento de su historia se vieron compelidas a realizar; camino necesario y obligatoria, por cierto. La Argentina hace tiempo que transita ese camino, pero no avanza.
La importancia no radica en la velocidad del paso sino en el aprendizaje que va adquiriendo quien se anima a completarlo y va adelantando poco a poco, a fuerza de prueba y error. La historia, cumple un gran rol en ese camino y es por ello que llega a ser hasta imprescindible para lograr la madurez política- social de un país. Me atrevo a decir que la Argentina ha dejado de lado a su historia y por ende, transita hoy el camino más largo de toda su existencia, posee un destino incierto, la madurez política-social dista mucho de lo que es hoy el contexto de la sociedad argentina.
La Argentina debe y puede retomar el camino hacia la madurez política, y para ello, necesita de la compañía activa de sus ciudadanos
La pregunta que surge es entonces: ¿por qué en la Argentina no se enseña ni repasa nuestra historia?; ¿Por qué se busca confundir al ciudadano con mensajes equívocos sobre un pasado del que, podría afirmar que la mayoría de los jóvenes estudiantes no conoce ni conocerán si se continua bajo este estado de limbo social?
Los ciudadanos deben saber que sin educación y allí incluyo a la educación de nuestra historia nacional en conjunto con las medidas políticas económicas adoptadas en su momento, serán una y otra vez engañados por aquellos poderosos que buscan el poder, por cualquier otra razón que no tiene nada que ver con el bien común de una nación. Ellos sí saben y recuerdan bien la historia argentina; conocen la debilidad del pueblo argentino; del encantamiento en que éste se rinde cuando escucha un discurso con palabras difíciles y hasta extravagantes. Estos poetas-caudillos conocen a detalle al pueblo argentino, y comprenden muy bien que, la educación y formación de ese pueblo, es su más acérrimo enemigo. Es que, los poéticos caudillos nacionales, gustan de repetir una y otra vez las mismas fórmulas políticas- económicas que aseguraron el logro y acrecentamiento de sus fortunas personales pero, que sin duda, llevaron a la Argentina a un estado de primitivismo político-social difícil de resolver pero no imposible.
Los ciudadanos deben saber que sin educación y allí incluyo a la educación de nuestra historia nacional en conjunto con las medidas políticas económicas adoptadas en su momento
La Argentina debe y puede retomar el mencionado camino hacia la madurez política, y para ello, necesita de la compañía activa de sus ciudadanos.