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El gobierno de Argentina, a través del el ministro de Economía, Amado Boudou, reconoció que no ve con buenos ojos el volver a ser monitoreada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El monitoreo por parte del FMI aparece como una condición necesaria para lograr el acuerdo con el Club de París, que a su vez representa un requisito necesario para comenzar a reabrir las puertas al financiamiento internacional.
Boudou decía en declaraciones radiales lo siguiente: ‘ No vamos a aceptar un monitoreo en estas condiciones’ . El ministro de Economía argentino, confía de todos modos en llegar a un acuerdo con el Club de París, por fuera del FMI: ‘ muchos países llegaron a acuerdos con el Club de París sin el FMI’ .
El posible monitoreo de la economía argentina podría poner en problemas al gobierno ante las dudas acerca de la exactitud de los indicadores económicos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La distorsión en las estadísticas oficiales, se suman a las polémicas decisiones de política económica que el gobierno ha estado tomando durante su gestión y que han puesto a la economía argentina en permanente tensión.
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