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Cambios obligados por el lesionado Samuel y el suspendio Jonás. Pero siguen Messi, Maxi, Demichelis y Romero. Debutan Clemente y Otamendi. Vuelve Verón. Y arriba, Kun-Milito
Parece un trámite el pase de la Selección a los octavos de final. Hoy, a las 20.30 de Sudáfrica (15.30 de la Argentina), se encontrará con Grecia en Polokwane, en el tercer partido de la primera ronda y sólo un milagro futbolero podría impedir la clasificación. Por ejemplo, que el equipo pergeñado por Maradona perdiera por tres goles de diferencia y que Corea del Sur -juega a la misma hora en Durban- le ganara, también por tres goles, a Nigeria. Todo es posible en el mundo mágico del fútbol. Pero algún contacto con la realidad queda. Grecia cayó en el primer partido contra Corea (2-0) y le ganó, con apuro, a Nigeria (2-1).
Esos dos rivales fueron superados fácilmente por Argentina, más allá del resultado apretado del debut.
Y por eso Diego dispuso para este encuentro de hoy siete cambios en relación al que empezó el partido con Corea del Sur. Al margen de que Jonás Gutiérrez tiene que cumplir una fecha de suspensión, por las dos amarillas acumuladas, y que Samuel salió lesionado (es sólo una contractura) el jueves, la intención del entrenador es proteger a ciertos protagonistas con vistas a la etapa decisiva del Mundial. Heinze y Mascherano tienen una amonestación (que recién se anulará después de los cuartos). Las otras variantes les otorgan descansos a Di María, Tevez e Higuaín. En definitiva, queda Burdisso en lugar de Samuel, por Jonás ingresa Otamendi y por Heinze, Clemente Rodríguez. Bolatti entrará por Mascherano. Por Di María reaparece Verón, ausente ante Corea, y Agüero y Milito ocuparán los lugares de Tevez e Higuaín.
Podría preguntarse por qué no se lo protege a Messi, algo así como el as de espadas y con muchos partidos encima en la temporada. Simplemente porque siempre quiere jugar, según la simplificación del técnico. En realidad, según parece, con su sola presencia las otras variantes quedan disimuladas.
Porque Maradona mantiene la tendencia que mostró en los primeros dos partidos: ofensiva pura. Porque Messi-Agüero-Milito es un trío de delanteros goleadores en sus Ligas. Porque Verón puede manejar las pausas en el medio y porque Maxi Rodríguez (aunque distinto, porque puede auxiliar a Bolatti) también tiene gol. Y si Otamendi garantiza marca por la derecha, Clemente Rodríguez podrá proyectarse por la izquierda.
Grecia no aparece en los papeles como un adversario de riesgo. Y mucho menos para sacar tres goles de diferencia. Por eso es válida esta prueba que permite movilizar a gran parte del plantel y ver la reacción de los debutantes ante el rigor de la competencia.
Se saluda la perseverancia de Diego con su audaz propuesta de ataque que no aparecía en los prolegómenos. Y que partió de la inclusión de Tevez junto con Messi e Higuaín. Se provocó, se dijo, un desequilibrio en el equipo que parecía dejar expuesto a Mascherano. Pero el técnico jugó sus cartas y la Selección quedó considerada como la de mayor poder de fuego del Mundial.
Ahora parece difícil que Maradona cambie su postura aun en los encuentros más comprometidos. Porque ¿cómo haría para decirle a Tevez que tienen que salir cuando su rendimiento fue claramente satisfactorio? Claro, primero está Grecia -con este equipo alternativo- y el trámite de la clasificación a octavos. Un día después se sabrá quién será el rival en esa intancia.Probablemente, México. O Uruguay. Pero ésa es otra historia.