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Federico Herrero, dictó en el Teatro Escuela Central, año 1983, una conferencia Tema: arte dramático de vanguardia
-Teatro de vanguardia-, directores-especialistas: Federico Herrero-Nicolás Francisco Herrero-actividades teléfono 15-58235865-Teatro Escuela Central.
Federico Herrero, dictó en el Teatro Escuela Central, año 1983, una conferencia Tema: arte dramático de vanguardia, a continuación conceptos de la misma.
El Teatro de vanguardia es un movimiento teatral que surge en Francia y casi simultaneamente en otras capitales Europeas y Americanas, en los años 1962 y 1963, un fenómeno teatral que se caracteriza por la negación de las formas establecidas y por la búsqueda de un nuevo y original lenguaje escénico.
Alfred Jarry y Antonin Artaud son escritores precedentes y que determinan las tendencias innovadoras en el teatro, en partícular se cita al ensayo -El teatro y su doble- de Antonin Artaud y la obra Ubu Rey de Alfred Jarry.
Como en la nueva novela, no puede hablarse de escuela o de movimiento, sino más bien de analogía entre varios autores en orden a la problemática teatral, tanto en su aspecto técnico como de contenido.
De aquí que toda etiqueta resulte demasiado estrecha para englobar a escritores que proceden de distintos horizontes literarios, ideológicos y geográficos (es curioso observar que los más importantes autores vanguardistas han nacido fuera de Francia, pero su producción dramática se hace en francés.
Los distintos autores tienen en común premisas.
Estas premisas son esencialmente negativas y se concretan en un triple abandono: abandono de la intriga convencional, abandono de la psicología como resorte escénico y abandono de todo naturalismo.
Por eso el "texto" no literario del teatro de vanguardia fue, más bien, su nueva epistemología teatral
En lugar de personajes bien caracterizados, de una estructura lógicamente construida y de diálogos brillantes, las piezas del nuevo teatro nos presentan el reflejo de un mundo de pesadilla y una reflexión sobre el lenguaje hecha de absurdo e incongruencia, seguramente como consecuencia de la segunda guerra mundial, autores y directores de teatro que son testigos de la destrucción de la guerra, También se puede agregar que el teatro de vanguardia es un movimiento literario vanguardista.
Entre los muchos estilos y movimientos literarios de todas las épocas, uno de los más curiosos, eclécticos y divertidos, por lo descabalado de sus propuestas es, sin duda, el de las vanguardias.
Movimiento, cuyo único nexo de unión entre sus ejemplos es, precisamente, ese: la palabra designada para llamar al movimiento.
Es, por ello, que se trata de un amplísimo campo donde se engloban a escritores que proceden de distintos horizontes literarios, ideológicos, y geográficos y que, únicamente, tienen en común una serie de características y términos, puestas a disposición de la problemática teatral de la época.
Estilo artístico donde se destaca la posibilidad del todo con el todo, de la mezcla sin sentido y de lo inverosímil, al servicio del arte.
Obras que se privan de todo aquello que nos evoque, a grandes rasgos, la realidad, para dar paso a personajes inusuales, estructuras disparatadas, y concluir con lo que suponen el reflejo de un mundo no tan amable, y una reflexión sobre el lenguaje qué más parece una irreflexión.
A la hora de citar autores, ocupan un espacio destacado: Samuel Beckett, Eugene Ionesco, Federico García Lorca, Arthur Adamov, Fernando Arrabal, Jean Vauthier, Valle Inclán, entre otros.
El final de la década del 80 marca el comienzo de las nuevas vanguardias.