El presidente sirio, Bashar al Asad, destituyó a los jefes de los dos principales servicios de inteligencia, entre ellos Rustom Ghazalé, a raíz de una violenta disputa entre ellos, informó este viernes a la AFP una fuente de seguridad de alto rango en Damasco.

"El presidente Asad destituyó de sus funciones al jefe de inteligencia política, Rustom Ghazalé, y al jefe de inteligencia militar, Rafic Shehadé, después de una violenta pelea entre ambos", indicó la fuente.

El general Ghazalé, exhombre fuerte de Siria en el Líbano, "se encuentra en un estado crítico" en un hospital de Damasco, indicó la misma fuente. El general sufre de una hipertensión arterial y su salud se deterioró gravemente después de la disputa con el jefe de la inteligencia militar. El general Ghazalé fue sustituido por su adjunto, el general Nazih Hassoun, mientras que el general Mohamed Mehalla fue designado al frente de la inteligencia militar.

La disputa entre los dos generales destituidos se debió a la voluntad del general Ghazalé de participar en la batalla contra los rebeldes en Deraa, en el sur de Siria, su provincia natal, dijo la fuente. Por su parte, el general Shehadé "se opuso categóricamente a que participe en esos combates" a cargo del Ejército sirio apoyado por las milicias del partido chií libanés Hezbolá y los Guardianes de la Revolución iraníes.

"Hace dos semanas, después de un intercambio de insultos, el general Ghazalé fue hasta la sede de los servicios de inteligencia militar para enfrentarse con su rival, pero al llegar fue golpeado por los hombres de Shehadé", dijo la fuente. Ghazalé "estuvo hospitalizado varios días antes de volver a su oficina", añadió, explicando que "hace 48 horas fue transportado al hospital de Damasco en un estado crítico".

Ghazalé era considerado uno de los hombres fuertes del régimen de Bashar al Asad, que sucedió en el poder a su padre Hafez al Asad, fallecido en el año 2000.

En 2002, Ghazalé accedió a la jefatura del servicio de inteligencia militar sirio en el Líbano, donde intervenía en todos los asuntos internos del país. Por esa razón, fue sospechoso de haber preparado el asesinato del exprimer ministro libanés Rafic Hariri en 2005. En julio de 2012, más de un año después del inicio de la rebelión contra el Gobierno sirio, Ghazalé fue nombrado al frente del espionaje político.