Cuando se está a la espera de un nuevo integrante para la familia, son miles de cosas que pasan por la mente, entre las que se encuentran todos los artículos que serán necesarios para su cuidado y apoyo para su crecimiento. Aunque hoy el mercado está repleto de productos, siempre existen aquellos que se consideran básicos y cuya utilidad no puede ser suplantada, como es el caso de las sillas de paseo.

Detectar cuáles son las mejores sillas de paseo pasa por hacer un estudio pormenorizado de todas las características que ofrecen los modelos disponibles y después valorarlas en función a lo que los padres consideran como indispensable para sus hijos, pues aunque existen modelos que se muestran como los mejores, no siempre éstos cumplen con la totalidad de expectativas para todo el mundo.

Además de todo lo anterior, habrá que tener en cuenta que las sillas de paseo cuestan una buena cantidad de dinero, por lo que su selección no podrá tomarse a la ligera, ni en lo que respecta a la seguridad y confort del bebé, ni en relación al asunto económico.

Ahora bien, en el momento de iniciar el trabajo en toda esta materia, hará falta conocer en qué puntos se deberá prestar más atención y cuáles serán los más importantes en función a lo que se espere lograr.

Diseño

Éste será, sin lugar a dudas, el primer aspecto que logrará captar la atención en el momento de escoger una silla de paseo, y es muy probable que sea el elemento que haga que eliminemos una buena cantidad de opciones, sin siquiera fijarnos en aspectos extras. Por ejemplo, cuando se busca una silla de paseo color rosa, las que no sean de ese color se desecharán de inmediato.

Sin embargo, éste será sólo el recubrimiento textil y aunque es lógico que sea muy importante que se cumplan nuestras expectativas, existirán muchos otros detalles que serán más trascendentales para obtener un resultado óptimo para elegir la silla de paseo más idónea.

Comodidad

Si existe algo primordial que se debe tener en cuenta en todo esto, es que el bebé vaya cómodo en todo su recorrido y, para ello, parte de la atención se deberá enfocar en el asiento. Muchas sillas de paseo ya vienen con la opción de ser reversible disponible, lo que quiere decir que el adulto puede girar la dirección en la que podrá ir el bebé según sus intereses.

Otro detalle muy relevante será valorar la posibilidad de inclinar el respaldo y la proporción, ya que ayudará al descanso del bebé cuando tenga sueño o le permitirá jugar cuando esté más activo.

Orientados hacia otro aspecto, se deben concebir también aspectos como el manillar y la comodidad que represente para quien lleve la silla de paseo. A sabiendas de que las personas varían en altura, por eso será muy importante que el manillar sea regulable en torno a este aspecto.

De la misma forma, hará falta verificar cómo será el proceso para realizar el plegado de la silla, de manera que se pueda introducir en el maletero del coche cuando se vaya a un lugar lejano o se disponga su almacenamiento dentro de la casa. El hecho de que el plegado se ejecute con facilidad ayudará a manipularlo sin complicaciones, incluso cuando se tenga al bebé en los brazos.

Para culminar este ámbito, conviene saber que muchas sillas de paseo permiten que el material textil que recubre la estructura pueda retirarse para hacer la limpieza del mismo y permitir que los bebés siempre tengan su silla de paseo en óptimas condiciones. En todo caso, esta parte se podrá mejorar haciendo uso de recubrimientos especiales que ayuden a combatir la humedad cuando alguna bebida se derrame, por ejemplo.

Seguridad

Éste es quizás, el aspecto más álgido en todo este tema, porque la seguridad de los pequeños es algo que ellos no pueden administrar por sí mismos, sino que debemos ser nosotros los que les ofrezcamos todas las herramientas. Sea cual sea el artículo que los bebés vayan a utilizar, el requisito fundamental es que sea seguro para ellos y las sillas de paseo no escapan a esto.

Entonces, para su elección existen distintos aspectos en los que poner la mirada con respecto a esto, y el primero de ellos, es que tenga un buen cinturón de seguridad. Cuando los bebés son más pequeños no se mueven mucho, pero cuando ya van adquiriendo energía, es necesario mantenerlos bien fijos al asiento y eso solo es posible con un buen cinturón.

También está el tema de los frenos y la forma en que éstos se pueden poner en funcionamiento, asegurando que la silla no se desestabilice y sufra riesgo la integridad del bebé. Muchos modelos colocan sus frenos en las ruedas y se activan con un toque del pie para mayor facilidad.

Será necesario fijarse muy bien en los medios que tenga la silla para mantenerse abierta cuando se vaya a utilizar,  evitando así que se cierre de forma accidental y el bebé pueda quedar atrapado. Sobre todo habrá que fijarse en que este mecanismo se active con facilidad en el momento de desplegar la silla con una sola mano.

Lo bueno de todo esto es que el mercado ofrece miles de accesorios que también se podrán ajustar a la silla de paseo para mejorar su funcionalidad y la capacidad de protección hacia los pequeños usuarios. Por ejemplo,  con la capota se podrá evitar que el sol les llegue de manera directa, y si incluye una tela impermeable, los días de lluvia no serán ninguna preocupación.

Lo importante en todo esto es que se puedan cubrir las expectativas de los padres y de los bebés, que aunque no podrán emitir una opinión coherente al respecto, sí valdrá observar la forma cómo se sienten cuando están dentro de la silla.