Supongo que a todos los individuos nos gusta atraer a los demás, atraer de todas las formas posibles, tanto mentales, como físicas e incluso espirituales.

Nos sentimos atraídos por personas que nos gustan físicamente, que nos atraen por la forma y el contenido de los que expresan, por su simpatía y por su sabiduría.

La atracción física parece la más sencilla, pues se basa en que nos gustan cierto tipo de caras, de cuerpos, de formas que nos seducen de alguna forma.

Cuando una persona nos atrae de forma intelectual, olvidamos su forma física y nos embriagan sus palabras, nos conquistan con el contenido de lo que dice, con su sapiencia, su oratoria nos hace olvidar cualquier otra cosa al respecto de su persona.

Al respecto de la atracción física, parece que sea muy clara, que a todos nos gustan las personas guapas y con buen tipo, con buen cuerpo, sin falta ni sobra de nada.

Pero lo cierto, es que no es siempre así, y a personas al parecer "guapas" les atraen personas menos afortunadas en su belleza, por lo cual en esa atracción se reunen además de un cierto agrado del físico, otro tipo de intereses al respecto de su mente, de su forma de mirarnos, de su poderío etc.

El juego de la seducción puede funcionar durante un breve tiempo, pero si a una persona no le gustamos "de verdad" ese juego pierde su fuerza y no sirve para nada, termina su magia y queda en agua de borrajas.

Hay parejas que son iguales en sus niveles de belleza o de inteligencia y suponemos que eso les unió, y es posible que sea así, pero la verdad es que no es algo que está tan claro o que sea tan directamente proporcional.

Hay personas que siguen o se emparejan con otras y no parece que tengan afinidades, pero la verdad es que eso no es algo tan fácil de dilucidar, ni mucho menos.

Lo que si he comprendido es que las personas más débiles buscan parejas más fuertes y viceversa.

Las personas más risueñas no suelen emparejarse con otras iguales que ellas, sino más serias por regla general.

En esto de la atracción personal, nunca se sabe a cierta cierta a quienes agradamos o no de verdad, porque las personas nos relacionamos de una manera cordial o profesional, por lo cual no sabemos que cualidades gustan de nosotros realmente.

Siempre se ha dicho que cuanto menos caso se hace a la persona a la que gustamos o nos gusta, más atracción acabará surgiendo, así de tontos estamos, no obstante acabe siendo cierto.

No se sabe si hablar mucho o poco es lo adecuado, aunque cuando atraes a alguien, hagas lo que hagas y digas lo que digas, siempre parece que aciertas.

Todos somos complicados y duales, por lo cual atraer la atención de otros seres, no es tarea fácil.

Atracción fatal, atracción física, mental, atracción de muchos tipos, todos atraemos y somos atraídos por el físico pero sobre todos por la forma de ser de los demás

También ocurre que a veces la atracción es física y se busca la intelectual o al revés, por lo cual la verdad es que en eso de la atracción, sentar cátedra es complicado.

Todos buscamos atraer al máximo número de personas para lograr sentirnos bien, aunque realmente eso no sea tan así, o sea que hay gente que no parece hacerlo normalmente, aunque de pronto notas que hace cosas para atraer a cierta o ciertas personas.

En la vida, nunca sabemos de verdad a quien atraemos y a quien no, porque todos llevamos caretas y fingimos atracción o lo contrario según nos interese o necesitemos.

A veces pasan años para que una persona se entere de que atraía a otra y nunca lo había notado.

El mundo de la atracción es tan sumamente interesante en si mismo y grande, como motivos y formas de atracción.

Que una persona admire a otra, no significa que realmente quiera estar, ni esté con ella porque la atracción por ejemplo de la inteligencia o la mente, no es suficiente para una atracción física que pueda unirles como pareja sexual.

Ocurre también que personas que nunca pareciera que fueran amigas, amantes o que vivieran juntas, acaban siendo las parejas más duraderas, y nadie parece saber porque, a veces ni ellos mismos.

Cuantos casos de engaños hay al respecto de que se unan personas por la atracción que sea (seguridad económica, física, mental) y al poco descubran que fue todo una impostura para atraerla y luego son totalmente distintos a lo que parecían ser y el tema acabe como el rosario de la aurora...

Atraemos a personas a las que no parecemos caer bien, y no atraemos a otras que parece que les guste mucho como somos, y en eso también entra la educación de las personas, el interés por algo nuestro o simple y llanamente la necesidad de llevarse bien con nosotros, porque se comparten muchas horas de trabajo etc.

Conforme crecemos, las atracciones parecen ser menos reales y más complicadas, porque entra en juego el factor económico, social, cultural etc y no todo vale.

No hablo en absoluto de la atracción romántica, sino de todo tipo de atracción. Atraer es atractivo y gratificante.

Les deseo que atraigan al mayor número de personas en el buen y profundo sentido de la palabra o no... a elegir.

Saludos y suerte.