¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Bsaspress escriba una noticia?
Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante prepara la Piel para disfrutar del verano en la piel. Mantiene el bronceado, brinda un tono dorado y saludable
Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante prepara la Piel para disfrutar del verano en la piel. Mantiene el bronceado, brinda un tono dorado y saludable.
Aporta toda la hidratación y la reparación que la piel requiere luego de las vacaciones gracias a su exclusiva fórmula hipoalergénica enriquecida con ácido hialurónico, vitaminas A y E.
Es el complemento ideal del verano, el mejor tratamiento para la piel del cuerpo y el rostro, a la vuelta de las vacaiones.
Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante Progresiva es el complemento perfecto del verano en la piel. Prolonga el bronceado, asegura un tono dorado muy natural y brinda al mismo tiempo toda la reparación, el cuidado y la hidratación que la piel requiere luego de las vacaciones, gracias a su mix único de agentes autobronceantes, Acido Hialurónico, Vitaminas A y E. De esta manera, con Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante es posible revivir lo mejor del verano y lucir una piel revitalizada, luminosa, bronceada y saludable, sin riesgos ni fotoenvejecimiento.
La fórmula exclusiva de Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante posee una combinación de agentes autobronceantes (DHA y Eritrulosa) que brinda de manera gradual y un color natural. Es un proceso totalmente atóxico y no afecta en absoluto las capas más profundas de la piel ni sus procesos metabólicos. Los niveles de Acido Hialurónico, Vitaminas A y E presentes en la emulsión aseguran una hidratación óptima durante todo el día (evaluado por Corneometría se determinó 24 horas de hidratación), nutrición y protección antioxidante, ayudando a mantener la elasticidad, la firmeza y la juventud de la piel.
El resultado es una fórmula integral, apta para utilizar sobre la piel del cuerpo y del rostro, que ofrece cuidado y bienestar para la piel en un perfecto y equilibrado balance. Bagóvit A Emulsión Hidratante Autobronceante se presenta en envase de 200 grs. y cuenta con todo el aval y el respaldo de Laboratorios Bagó.
Se encuentra en las mejores Farmacias y Perfumerías de todo el país. Su precio es de $6 7 ,40. Para mayor información: www.bagovit.com.ar
HIDRATACION: LOS SECRETOS PARA LOGRAR LA MEJOR “PUESTA A PUNTO” PARA LA PIEL
Asesoramiento científico Bagóvit: Dra. Rita García Díaz, Médica especialista en Dermatología, MN 47860 (por favor publicarlo textual a la hora de citar a la doctora).
Las mujeres argentinas adoran estar bronceadas. Sin embargo, en la actualidad, existe una mayor conciencia sobre los peligros de tomar sol en exceso. La relación entre radiación solar y fotoenvejecimiento cutáneo ya es una realidad que muchas mujeres tienen en cuenta a la hora de atender las necesidades y cuidados de su piel, algo que adquiere cada vez más y más relevancia. Por eso, el mercado cosmético está en constante crecimiento. Y el segmento de los autobronceantes no es la excepción, ya que la preferencia es poder lucir la piel bronceada por más tiempo, o incluso todo el año, y las camas solares dejan de ser una opción interesante si tenemos en cuenta que producen tanto o más daño que los rayos solares naturales.
Si alguna estación “castiga” la piel, ésta es sin duda, el verano. La principal causante de esta agresión es la excesiva exposición de la piel a la acción de los rayos solares con las conocidas consecuencias de fotoenvejecimiento. A esto hay que añadir un mayor grado de deshidratación (con la lógica pérdida de textura y flexibilidad). Existen además otros factores como el aire acondicionado, las aguas cloradas de las piscinas, el viento, la arena, etc. que aumentan el deterioro. El resultado será una piel que nos pide a gritos que la preparemos, cuidemos y luego la recuperemos de las agresiones sufridas. Consultamos a la especialista Dra. Rita García Díaz, acerca de los cuidados de la piel.
¿Los autobronceantes son todos iguales?
Los autobronceantes no son todos iguales. Están los que se denominan “Autobronceantes”, vinculados a las líneas de cuidado solar, que dan color en pocas horas, y los “Autobronceantes Progresivos”, ubicados en las categorías de cuidado corporal, que van dando color con el paso de los días. Lo que varía entre ambas categorías de productos es la concentración del componente DHA de cada uno, siendo por supuesto mayor en aquellos autobronceantes de más rápida acción. Pero en este caso, esta situación no es recomendable porque la DHA en grandes cantidades reseca notablemente la piel. Y también impide una buena previsión y control de la tonalidad a obtener, con lo cual la probabilidad de un color indeseado o manchas en la piel aumenta exponencialmente. Los autobronceantes progresivos existentes hasta ahora minimizan esos riesgos y aportan humectación, pero lo cierto es que el color aparece tras 4 o 5 días y, en algunos casos, la humectación no resulta suficiente para contrarrestar la potencial sequedad derivada de la DHA.
¿Cómo hay que efectuar la hidratación para que sea más efectiva (por ejemplo: en qué momento/s del día, la preparación previa, componentes, etc)?
En primer lugar, realizar una humectación adecuada. La piel engrosada y reseca después del verano requiere una humectación especial para reparar el daño solar y prepararla para tolerar el frío. Tanto el rostro como el cuerpo requieren su cuidado específico. La humectación FACIAL debe realizarse 2 veces por día, a la mañana y la noche. Un buen esquema es una exfoliación suave 2 veces por semana y limpieza con crema o emulsión el resto de los días. A continuación debe colocarse el hidratante. Por la mañana es esencial colocar nuevamente un producto hidratante, que en esta época del año puede contener también autobronceantes, para mantener el “color verano” o antioxidantes para prevención y tratamiento de los signos del envejecimiento cutáneo.
Los tratamientos reparadores a elegir dependen de la edad y el tipo de piel, pero la humectación es imprescindible en todos los casos. El ácido hialurónico es el humectante por naturaleza que se aconseja en todas las etapas, modificando sus vehículos (más o menos grasos) de acuerdo a las necesidades individuales. Este es un componente capaz de atrapar agua hasta 1000 veces su volumen y mantenerla en la piel por un tiempo variable, su tolerancia es excelente, no tiene efectos adversos y puede combinarse con otros principios activos sin conflicto.
En la piel del CUERPO la exfoliación es necesaria para facilitar la descamación normal que aparece después de las vacaciones. Es muy importante colocar el humectante corporal inmediatamente después de bañarse, cuando después del primer secado queda un mínimo residuo de agua en la piel. Un buen hidratante ayudará a capturarlo y retenerlo. El mejor ejemplo de “secuestrador de agua” en la piel es el ácido hialurónico.
Al tratamiento externo podemos ayudarlo y potenciarlo “desde adentro”. En primer lugar, consumiendo abundante agua. Durante el verano consumimos mucho líquido para atenuar el calor, pero no debemos abandonar esa saludable costumbre. Sin embargo, no solo nuestra piel sino el organismo entero requieren un mínimo de 2 litros diarios de agua para mantener su equilibrio, eliminar desechos y toxinas. Y en segundo lugar, realizar una dieta adecuada. La prueba de la importancia de la alimentación se puede ver en los meses de verano, cuando la piel tiende a mejorar su textura y brillo por el alto consumo de vitaminas y agua que contienen las frutas y verduras, presentes en nuestra dieta habitual en los días de calor. Es aconsejable asesorarse con el médico sobre el consumo de antioxidantes, especialmente Vitaminas C, A y E, para mantener la salud de la piel. También recomiendo seguir disfrutando de la vida al aire libre, ya que el sol ayuda a sintetizar vitaminas como la D y contribuye a mejorar el estado anímico, pero eso sí: siempre protegidos adecuadamente contra la radiación solar y con la piel debidamente hidratada.
El ácido hialurónico se recomienda mucho. ¿Por qué? ¿Qué es y cómo funciona?
El Acido Hialurónico (AH) es un componente natural de la piel que actúa como una esponja absorbiendo una cantidad de agua 1000 veces mayor que el tamaño de cada una de sus partículas. Se produce en la dermis y su función es mantener la piel tersa y turgente, actuando como “relleno” en la matriz celular. Entre sus funciones, ayuda a producir y mantener y producir la humectación, regula la reparación de la epidermis, contribuye a la resistencia mecánica y tensión, regula el movimiento y reproducción de las células y colabora en los mecanismos de defensa de la piel. El AH comienza a disminuir alrededor de los 20 años pero su carencia se hace visible a partir de los 30/40 años, con la pérdida de la elasticidad y la aparición de las primeras arrugas. Revirtiendo la disminución de AH propia del envejecimiento cutáneo se preserva la salud de la piel y se protegen los otros elementos de la matriz como el colágeno y la elastina.
El AH utilizado en cremas hidrata intensamente la piel. Es un producto natural y como sus moléculas son muy pequeñas penetra rápidamente en la epidermis dando hidratación inmediata. Al rehidratar las células de la epidermis, éstas recuperan su tamaño perdido y rellenan los espacios producidos por la deshidratación. Al mismo tiempo, colabora en la producción y mantenimiento del colágeno, tan necesario para mantener la tonicidad y elasticidad de la piel. Las células de la piel lo reconocen como propio y lo utilizan para mantenerse saludables, estimulando la formación de nuevo tejido, colágeno y elastina y así la piel adquiere un aspecto terso y turgente. De esta forma, el AH en crema ayuda en el mediano plazo a disminuir las líneas de expresión y arrugas finas y prevenir las nuevas a través de varios mecanismos, siempre que se utilice con la frecuencia y la concentración adecuadas.
¿Qué pasa si no se hidrata o la hidratación es deficiente o incorrecta? ¿Cómo nos damos cuenta?
La piel deshidratada se ve opaca, escamosa y manchada. Hay sensación de tirantez que puede llegar a la picazón o al dolor. La hidratación correcta tiene además otros trucos simples que tienen que ver con los hábitos cotidianos:
- Colocar la crema humectante dentro de los 3 minutos de finalizada la ducha o baño.
- Baño diario corto: 5 a 10 minutos de inmersión o ducha hidratan la piel. De allí en más la piel comienza a perder
agua.
- Usar agua tibia: cuanto más caliente es el agua más remueve los aceites naturales que la piel produce.
- Durante la ducha, cerrar la puerta del cuarto de baño para mantener la humedad ambiente.
- Utilizar jabones para piel grasa o seca según el caso, siempre con suavidad ya que el roce intenso produce
irritación y desecamiento.
- No realizar exfoliaciones intensas cotidianamente.