Hay que decir que la sorpresa que las improvisaciones de Marcelo Tinelli le confieren a Bailando por un sueño, son inversamente proporcionales a las previsibilidades que le aportan cuando se graba el programa con antelación.

Un claro ejemplo de ello fue lo ocurrido en la noche del jueves, cuando en ShowMatch se pudo ver el escándalo que involucró a la jurado Carmen Barbieri con la participante Ayelén Paleo, supuesta amante de su ex marido.

Y no porque la batahola no fuera ya previsible en sí misma, sino porque todos los programas de chimentos se ocuparon de contar en detalle lo que había ocurrido en la tarde del miércoles, cuando se grabó la gala de Ideas del Sur. Asistir a la discusión entre Barbieri y Paleo fue como ver una película de la que ya conocíamos el final: casi no tuvo gracia. De todas maneras, eso no fue impedimento para calentar la aguja del rating, que alcanzó picos de 33 puntos en pleno griterío.

Aparte del escándalo, la noche se destacó también por las presentaciones emotivas de Ayelén Barreiro, la chica con síndrome de Down, y de Reinaldo Ojeda, el participante que carece de una pierna, que demostraron con altura y soltura (y sin necesidad de discutir) buenas performances en la bio-esfera. En ese sentido, el jurado premió el esfuerzo con 44 y 42 puntos respectivamente. Otra que también brindó una buena coreografía fue la campeona de Soñando por bailar 2, Magdalena Bravi, que también recibió un puntaje elevado: 44