Como si fuera un combate de box, Hugo Biolcati, titular de la sociedad rural Argentina y el jefe de gabinete Aníbal Fernández, intercambian golpes mediáticos.

Tras el discurso de inauguración pronunciado por el máximo responsable de la exposición rural de Palermo, muy crítico por cierto con las políticas económicas y sociales del gobierno de turno, el jefe de gabinete lanzo el primer golpe expresando el “espanto” que le causo dichas declaraciones y acusando de “golpista” al autor de las palabras.

Por su parte Biolcati, lejos de quedar knockout, descalifico el calibre de las críticas y cuestiono su trascendencia.

Esta pelea no termina, todo lo contrario recién comienza, por más que el jefe de los ministros aun no haya dado a conocer su réplica.

Lo cierto es que este no es un incidente aislado, sino una puja que ya lleva dos años por el tesoro aduanero que producen las ventas de granos al exterior, el agro presiona mediáticamente (con el fin que el gobierno reduzca las retenciones a las exportaciones) y el gobierno responde asociando a los productores a temas que son muy sensibles en la sociedad Argentina (los acusa de golpistas, especuladores, oligarcas, etc.…), y en este contexto hostil los únicos que pierden son: el dialogo, la unidad nacional, la dignidad, el trabajo y el mismísimo pueblo.