Brasil recibe la próxima semana la reunión anual del Tratado Antártico para la protección de ese continente, en la que el anfitrión hará énfasis en la cooperación científica entre los países de América Latina.

En la 37ª reunión, que se celebra del 28 de abril al 7 de mayo, participarán 300 delegados de las 50 naciones firmantes del tratado, que presentarán los avances de sus programas antárticos.

"Buscamos realzar la cooperación en el área de investigación, de compartir resultados de investigación y la participación de la región en la formulación de estas", dijo María Rita Fontes Faria, responsable de la división de Mar, Antártica y del Espacio del ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.

"Una de las áreas que más prioriza Brasil es la de los recursos biogenéticos y la otra es los efectos que tiene en la región sudamericana el cambio climático en la Antártica", añadió.

Brasil, la mayor economía de América Latina y que presidirá la reunión, también aprovechará la oportunidad para informar sobre el proceso de reconstrucción de su base en la Antártica, destruida por un incendio en el año 2012.

El Tratado Antártico fue firmado en Washington el 1 de diciembre de 1959 y prohíbe cualquier militarización del continente, reservándolo sólo para actividades exclusivamente pacíficas.

En 1998, entró en vigor un protocolo de protección ambiental firmado en Madrid que le dio el estatus de 'Reserva Natural Internacional dedicada a la Ciencia y a la Paz'. En este, se prohíbe cualquier actividad minera o de explotación de petróleo en el continente helado durante 50 años.