Asco hasta la náusea, vergüenza ajena, rabia, impotencia, me ha producido el debate parlamentario del día de hoy sobre la Prisión Mayor Prorrogable (PMP). Más aún cuando la sonrisa de Gabriel sigue viva en el recuerdo de una inmensa mayoría de españoles y su cuerpecito permanece in sepulto por mandato judicial. Para mayor escarnio, en la tribuna del congreso se encontraban algunos de los padres víctimas del asesinato de sus hijos.

Ni era necesario el debate ahora, en caliente, como se ha dicho, ni el parlamento, nuestros diputados, pueden irrogarse nuestra representación en algo tan íntimo, cuando existe un mecanismo de consulta constitucional -el referéndum- que puede y debe ser utilizado cuando hay tres millones de firmas a favor del mantenimiento de ese tipo de pena.

Pero lo peor, lo más triste, lo que pone los pelos de punta, han sido las palabras de algunos de los intervinientes en el debate. De PODEMOS e IU, apelando a un supuesto “mandato” de sus votantes para derogar la PMP. ¿Qué votantes? Han perdido quizá que la mitad de los mismos; ¿Qué mandato? El único mandato recibido, e incumplido, de sus votantes fue hacerles la vida más fácil. En todo caso, se explica la inamovible posición de este partido como la de ERC, CUP, JxCat, al respecto, porque, por su demostrada catadura moral, se saben carne de cárcel y la PMP les podría tocar a cualquiera de los mismos.

Patético, rancio, hipócrita e inoportuno el recuerdo a las víctimas de hace 80 años

Pero el momento extraterrestre llegó con el portavoz socialista Juan Carlos Campo (PSOE) quien, en un ejercicio de hipocresía insoportable, empezó pidiendo disculpas a la víctimas que estaban en la tribuna -excusatio non petita acussatio manifiesta- por las palabras que le tocaba pronunciar para, a continuación, arremeter de forma indolente, innecesaria, incendiaria e inmisericorde contra la dignidad y dolor de las mismas. No fue el qué, sino el como. Y viniendo de un Juez en excedencia, habla mucho de cuál pudo ser su desempeño en tan alta función.

Arremetió contra el PP, centrándose en la persona del Ministro de Interior, Zoido, que es sabido por todos que siguió muy de cerca la desaparición de Gabriel y le reprochó que acudiera a la capilla ardiente con la bufanda azul que la madre del pequeño le había obsequiado en reconocimiento a sus desvelos y los de la Guardia Civil. Le reprochó sus palabras sobre la PMP a la salida y terminó rayando la insensatez con un recuerdo homenaje a las víctimas... del Franquismo!!!

Demencial Juan Carlos. Tu discurso entrará en los anales de las intervenciones parlamentarias como uno de los más viles, despreciables y abyectos de la democracia. Hasta entonces, guarda las lágrimas que arrancaste a las víctimas que allí se encontraban, bebe la rabia que la madre de Gabriel quería que no aflorara y apúntate la estampida de votos lejos de P. Sánchez y el PSOE, que has provocado. Para haber sido juez olvidas que el impulso más fuerte del ciudadano ha sido siempre el corazón y la cartera. Al tiempo. 

Vil e infame el reproche a Zoido sobre la bufanda azul de Gabriel

AscoHastaLaNáusea