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La Caida de Madrid, símbolo de la Caída Final del Imperio Español

02/10/2020 23:28 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

La solemnidad del acto de reunión Ayuso-Sánchez es una señal de aviso, a navegantes sin rumbo, del poder de la capital y de las consecuencias económicas que se podrían derivar con su confinamiento. Jorge Vendrell. World Economy Devolepment Center. www.wed-center.com

Las banderas de fondo en la reunión en Madrid entre Ayuso y Sánchez tenían como trasfondo realzar la condición de Madrid como: “la capital de la economía hispana.”

“La solemnidad del acto de reunión Ayuso-Sánchez es una señal de aviso, a navegantes sin rumbo, del poder de la capital y de las consecuencias económicas que se podrían derivar de su confinamiento, y que sin duda marcarán  un punto de inflexión  en la lucha por el pòder entre PSOE y PP, en futuros comicios.”

 

La historia pasada siempre acaba por dar lecciones futuras, por ello hoy quisiera hacer referencia a una de las batallas más trascendentales que tuvo lugar em 1588 cerca de las costas inglesas, y de la que los ciudadanos deberíamos sacar interesantes lecturas.

La derrota de la Armada Invencible en costas inglesas

El imperio Español empezo a forjarse desde el descubrimiento de América en 1492 hasta 1580, momento en el que llegó a su máxima extensión cuando pasó a incorporar el Reino de Portugal, bajo el reinado de Felipe II, a quien se le atribuye  la famosa frase:  «En mis dominios no se pone el sol»,

Posteriormente un lema similar fue incorporado como divisa, situado sobre la cimera junto a un sol, en la versión ornamentada del escudo de los monarcas españoles de la Casa de Borbón presente desde Carlos III a Alfonso XIII, que reproduzco a continuación, y en el cual se puede leer en lo alto el lema siguiente:  ”A solis ortu usque ad occasum” «Desde la salida del sol hasta el ocaso»

Este elemento mejor que ningún otro manifestaba la grandeza del Imperio español al abarcar tanto el hemisferio norte como en el sur, bajo el la cual nunca se ponía el sol.

 

“En 1580 el vasto Imperio Español abarcaba casi toda América del Sur y América Central, así como una vasta extensión del suroeste de América del Norte.  la India de Portugal, Filipinas,  Guam, las Islas Marianas y las Carolinas. Toda  la península ibérica y las Islas Baleares, Países Bajos Flandes, el Franco-Condado en Francia, el Milanesado,  Cerdeña, el Reino de Nápoles,  Sicilia,  Malta, y todas las posesiones de Inglaterra entre 1553-58. Además de   Ceuta y Melilla,  Orán, y Mazalquivir (en la actual Argelia) junto a Canarias “

Fue la época de máxima extensión del Imperio Español en el que el monarca Felipe II  “el Prudente” hijo de Carlos I “el César” heredó los territorios y títulos de su padre a los que añadió los suyos propios: Duque de Milán, Rey de Nápoles, Rey de Sicilia y Cerdeña, Soberano de los Países Bajos, Conde de Borgoña y Rey de España. El monarca consiguió que el Imperio español fuese el más grande que había sobre la Tierra. Se convirtió en Rey de Portugal, Rey de Inglaterra e Irlanda durante 4 años, conquistó las Islas Filipinas, llamadas así en su honor, y numerosos territorios en distintos puntos del mundo. Por primera vez un Imperio abarcaba todos los continentes.

En política exterior destaca la victoria del monarca en la batalla de San Quintín, Francia 10 de agosto de 1557 por la que levantó el Monasterio de el Escorial, edificio considerado la octava maravilla del mundo. Por contra,  la Armada Invencible sufrió la mayor derrota de su reinado, en la que el destino aparto al almirante de Castilla,  Álvaro de Bazán,  marqués de Santa Cruz, quien debía comandar las naves  prestas para el ataque, y que murió poco antes de la partida de la flota, siendo sustituido a toda prisa por Alonso Pérez de Guzmán, VII Duque de Medina Sidonia,  y grande de España, quien no tardaría en tomar la peor decisión de su vida.

Las Malas decisiones a veces se pagan con sangre

El 29 de julio de 1588, los faros costeros ingleses ya anunciaban la presencia de las galeras españolas compuestas por 122 de los 127  barcos que zarparon desde Lisboa, sin embargo, la flota inglesa fondeada en Plymouth,  no tenía posibilidades de zarpar, ya que ni el tiempo ni la mar se lo permitían. Con la brisa en contra y la subida de la marea, la flota inglesa se encontraba atrapada en el puerto. Además, en esos mismos instantes la Armada española navegaba viento a favor, a barlovento.

El almirante Juan Martinez de Recalde,  segundo comandante de la Armada, reparó en que la flota inglesa se encontraba atrapada en su propio puerto sin posibilidades de zarpar y avisó al duque de Medina Sidonia para que realizara un ataque a gran escala al puerto de Plymouth. ​ Sin embargo, el duque debía dirigirse a los Países Bajos a reunirse con el duque de Parma y juntarse con las tropas de Flandes, ya que había recibido órdenes estrictas de no atacar a los ingleses a no ser que se viera obligado a ello.

“Esta mala decisión que de no haberse tomado habría dado una victoria aplastante a la flota española, significo el germen de su fracaso cuyo coste en vidas por parte bando español se estima en alrededor de 40.000 bajas.”

Derrota de la armada invencible,

pintura de   Phillipe - jacques de Loutherbourg 1796

A estos hechos siguieron las grandes dificultades de la Gran Armada para recalar en los puertos flamencos y un empeoramiento repentino de las condiciones meteorológicas en la zona, lo que llevó a la flota inglesa a recalar en sus puertos esperando que mejorara el tiempo. La flota española en el mar del Norte, por causa de los vientos, tuvo que rodear las islas británicas por  Escocia y descender luego bordeando  Irlanda para dirigirse a los puertos españoles, con los subsiguientes desastres y hundimientos en las abruptas y tormentosas costas  británicas,  que causaron un gran número de bajas entre los españoles.

Se cuenta que, a la vuelta de la Armada a España, Felipe II dijo: «Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos».​

Finalmente, y aun teniendo en cuenta que las turbulentas condiciones meteorológicas llevaron al naufragio de muchas naves, 87 barcos, unas dos terceras partes de la flota de la Armada Invencible, regresaron a España, eso sí, sin haber cumplido su misión que no pretendía la anexión de las islas británicas al Imperio  Español  Imperio español, sino la expulsión de Isabel I del trono inglés, como respuesta a la política  antiespañola de piratería alentada des Inglaterra por la propia monarca y a los intereses españoles de la  guerra de Flandes que veían las costas inglesas como lugar seguro de refugio ante posibles ataques franceses.

Posteriormente, en 1589 Inglaterra llevó a cabo una expedición militar para destruir los barcos españoles que estaban siendo reparados en La Coruña,  Santander y San Sebastián, así como alentar una insurrección antiespañola en Lisboa. Esta expedición fue conocida como Contra armada y fracasó en sus objetivos.

España perdió sus últimas posesiones ultramarinas en 1898, después de ser derrotada en la Guerra hispanoamericana y tras el Tratado germano-español de 1899, cayendo en desuso en el siglo XIX, la versión ornamentada de las armas reales con la cimera real castellana en la que se leía: «Desde la salida del sol hasta el ocaso» una leyenda premonitoria, sin duda.

El Rey y Madrid, los últimos bastiones del Imperio Español.

A nadie se le escapa que corren aguas embravecidas en la política española. El asedio por parte del gobierno Sánchez a Madrid con su confinamiento, tiene como último fin la caída de su gobierno. El Rey y la capital Madrid son el último reducto, no ya de la constitución del 78 sino de la monarquía, y no la monarquía parlamentaria, sino “LA MONARQUIA CON MAYUSCULAS” ya que MONARQUIA y ESPAÑA han ido unidadas desde su nacimiento como nación, y romper una es también romper la otra.

“Se trata de acabar de una vez con 500 años de historia, desmantelar España como se desmantelo la URSS, que responde a una estrategia clara en la que separatistas, comunistas y podemitas llevan el grueso de la caída del Rey y sanchistas la caída económica de Madrid.”

Los imperios actuales son ante todo imperios económicos, con la caída de la económica de Madrid el gobierno Sánchez persigue hacerse con su poder. En Cataluña las nuevas elecciones podrían catapultar a los socialistas a una coalición de gobierno. Así pues, el viento de barlovento impulsa las naves capitaneadas por Sánchez hacia lo que sus estrategas no dudan en ver como una gran victoria; pero no hay que olvidar que el imperio español la tuvo también en Plymouth, yuna mala decisión, del duque de Medina Sidonia, acabo con la derrota la Armada Invencible.

Sánchez, como en toda batalla, tiene definida una estrategia que le lleve más allá de la presidencia del gobierno, anhela más que nadie la instauracion de la III República, para la cual el sería el candidato. Como en la II republica el Rey sobra, esta vez sus socios separatistas, y comunistas podemitas son sus fieles servidores, los que deben procurarle un cambio de regimen que los socialistas no le facilitaran, y que sólo respaldarán poco a poco a medida que consiga más poder para el partido y mayor respaldo popular.

“Con la caída de Madrid y de Barcelona, la subida del IVA a la sanidad privada y a colegios privados y concertados,   junto al rescate multimillonario conseguido por el gobierno Sánchez en Europa,   del todo insuficiente,   Sánchez anhela presentarse como "EL GRAN SALVADOR". Con ello persigue aumentar sus expectativas de voto,   que le permitan una nueva  convocatoria de elecciones anticipadas con las que conseguir más escaños y más poder, que no dudará en utilizar para deshacerse  de sus socios más incomodos, y erigir una imagen blanqueada de si mismo que actúe como sólido cimiento del Sanchismo con el que construir "Su III Republica." 

No es casualidad que ambas situaciones se hayan dado en el mes de septiembre, pero la historia muestra que como en toda batalla siempre hay un factor sorpresa que todo lo cambia. La muerte económica de 40.000 empleos que es la pérdida de puestos de trabajo que la consejería madrileña baraja costará el cierre de Madrid, puede jugar a favor o en contra. A favor si el gobierno Sánchez riega a los nuevos desempleados con ertes y subsidios, y los cobran; y en contra si acaban por culpar al gobierno Sánchez del gran descalabro económico causado.

“Los informes económicos que se irán publicando mostrarán su cara oculta: LA INEFICIENCIA ECONOMICA MAS GRANDE DE LA HISTORIA DE ESPAÑA, que aparecerá con gran crudeza en 2021 cuando finalicen los ertes y el incremento del paro y caída de la recaudación impositiva lleve a España al Colapso Económico, por lo que la historia le recordará NO como Sanchez "El Gran Salvador", sino como Sánchez "EL GRAN DESTRUCTOR"."

 Mas información en www.wed-center.com

               Jorge Vendrell

World Economy Devolepment Center

 


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