Una cocina lacada blanca  es un tipo de cocina que está elaborada con una serie de materiales que se basan en la acumulación de fibras de madera que forman una estructura con un acabado uniforme denominado lacado.

Las cocinas lacadas blancas suelen ser más caras que otro tipo de cocinas, por el único motivo de su acabado final, que es más costosa que un acabado normal, pero debemos de admitir que el acabado de una cocina lacada blanca es mucho más espectacular que el de una cocina normal. El precio depende de cuantas capas de lacado queramos para nuestros muebles de cocina, ya que cuantas más capas tenga, más resistentes y duraderos serán los muebles, y por lo tanto más alto será el precio.

Las características de estas no son las mismas y hace que varíen sus precios

El proceso de elaboración de las cocinas lacadas blancas garantiza la duración de las puertas y tableros, ya que estos mismos son tratados con pinturas de poliéster para garantizar así un acabado acrílico. Y es que el componente más importante de estas cocinas lacadas blancas es como su propio nombre indica, la laca, que proporciona una calidad espectacular, resistencia y personalización.

Uno de los elementos más imprescindibles de las cocinas lacadas blancas, es disponer de una puerta lacada, debido a que es el elemento principal de la cocina y debe someterse a procesos que consigan un acabado lacado a base de varias fases de lijado y otras varias capas de laca para aumentar el brillo del lacado. Una puerta bien acabada de una cocina lacada blanca debe tener un aspecto y un tacto que aguante con el paso del tiempo, ya que será más cara que una puerta normal y debe aguantar y soportar condiciones que hagan que no envejezca y se dañe o se raye, así que el proceso de acabado debe ser realizado por un equipo de profesionales que garanticen la durabilidad y resistencia de la puerta lacada.

Hay muchas diferencias entre una cocina normal y una cocina lacada blanca