La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no está gobernando su país, tras haber delegado poder en otros líderes, afirmaron el domingo el expresidente Fernando Henrique Cardoso y el jefe de la oposición, Aécio Neves, en sendas entrevistas con diarios argentinos.

"Ella puede seguir gobernando pero ya no gobierna. Entregó la economía a quienes piensan opuesto a ella. Y el manejo de la política a un partido que no es el suyo. No creo que vaya a renunciar", dijo Cardoso (1995-2003) en declaraciones al diario Clarín.

Neves, excandidato a presidente, dijo de su lado que Brasil tiene "una presidenta que ya no gobierna más, apenas cumple los ritos constitucionales", en una entrevista con el diario La Nación.

La mandataria vive momentos de zozobra, con su gobierno trabajando a contrarreloj para protegerla de un movimiento opositor que busca someterla a juicio político, mientras que el oficialismo denuncia un intento de "golpe de Estado".

Millones de personas han participado en Brasil de manifestaciones contra el gobierno, involucrado en escándalos de corrupción, como el caso de los manejos turbios de fondos de la poderosa petrolera Petrobras.

"No creo que (Dilma) haya hecho abuso de poder en su beneficio personal. Pero, sin embargo, el sistema en el cual ella está, se organizó a partir de esos juegos de manipulación que son corruptos", dijo Cardoso.

Según Neves, la jefa de Estado "entregó todo el poder a los miembros de su base aliada, al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), a quienes despreció durante su primer mandato, y transfirió la conducción política al expresidente Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010)".