Hola presidente; soy un argentino que no pienso cómo vos, no pertenezco a tu ideal político ni creo en ninguna justicia que venga de los ideales de la Cuba castrista; pero me he enterado que en estos días tienes problemas para dormir, y sufrís de un gran estrés.

Pienso que tal vez, tu falta de conciliar el sueño se debe a tantas cosas buenas que anhelas para tu país, a tu ánimo y deseo de hacer las cosas bien, pienso que no puedes dormir pensando en tantos sueños que quisieras hacer realidad, para el bien de tu país, que también es el mío, aunque soy argentino.

Pienso que aúnque pensamos distinto me inspiras confianza; porque en este mundo, si todos

pensáramos iguales, no sería mundo, o tal ves todos estaríamos equivocados.

Soy un argentino que pienso que los uruguayos son muy buena gente y me duele que hoy nos separe una planta en lugar de unirnos un río. Soy un argentino que deseo que te repongas pronto y puedas hacer aquellas cosas que tanto soñaste.

Que nos des un ejemplo, de que es posible conciliar, es posible sentarnos en una misma mesa, los de derecha y los de izquierda, para construir un mundo mejor. Que tus años en prisión no fueron en vano, sufriste y por eso sabes comprender el dolor de los demás y que muchas cosas nos separan sin tener ningún valor.

Pepe, no se si esta carta algún día llegará hasta ti, presumo que no, pero si, estoy seguro que mis sinceros deseos de paz, que son para ti y tú nación; si llegaran a ti, y que muchos uruguayos que viven en nuestro país merecen el máximo respeto, igual que los argentinos que viven allí.

Firma: Un ciudadano argentino.