Elio estaba en una fiesta, Laura su novia era una chica muy extrovertida, siempre estuvo rodeada de amigos, Elio no soportaba verla riendo o conversando con otros, no se lo decía a Laura porque ella siempre ha sido así, transparente, franca, sencilla, las personas la apreciaban mucho, era infaltable en cualquier reunión de su grupo, compartía varias actividades sociales, gimnasio, club de corredores, yoga, era una chica muy sociable, era publicista, muy cotizada en su ambiente, Elio la conoció en el club de corredores, ella era su chica perfecta, al principio Elio convivió con el ángel y el espíritu que emanaba Laura, pero poco a poco los celos lo fueron atacando, se imaginaba que cuando estaba en sus otras actividades algún hombre de los tantos que la rondaban la tenía en sus redes, se mortificaba con esas ideas, creció dentro de él unos celos imposible de manejar.

Elio comenzó a vigilarla, seguirla sin que ella supiera, se estacionaba frente a su gimnasio y esperaba que saliera, en el club de carreras la observaba cuando hablaba con algún chico, estaba atento si salía tomada del brazo del instructor de yoga del cual escucho que era un casanova y había tenido muchos romances con sus clientas, estaba obsesionado, así estuvo por varias semanas, Laura sentía que Elio estaba menos alegre, ya no poseía la sonrisa perenne con que la conquistó, habló con él, le preguntó si sucedía algo, el lo negó, le dijo que eran cosas de ella, todo estaba igual que siempre, ello lo tomo así, un día se dio lo que tanto  había imaginado, un hombre alto y joven estaba en la entrada del gimnasio, el lo observaba desde su auto, un rato después Laura salía del gimnasio, sola, muy linda, el hombre la vio y se ocultó, luego la tomó por atrás y le tapó los ojos, ella gritó y con una sonrisa que cruzaba su rostro  besó en la mejilla al hombre y lo abrazó, el la tomó y le hizo dar vueltas a su alrededor, en ese momento los ojos de Elio se encendieron de rabia, salió como un, loco del vehículo, se repetía en su mente, lo sabía, lo sabía ella me engaña, siempre me ha engañado, llegó donde el hombre y sin hablar lo golpeó y le gritó a Laura, <me engañas, yo sabía que tenías a alguien>, Laura estaba paralizada, no podía creer lo que estaba pasando, en eso el hombre mucho más alto y joven que Elio se levantó, Elio se colocó en posición de pelea, El joven le dijo, <Tranquilo amigo, soy su hermano>, Elio sintió que esas palabras le retumbaron en la cabeza, ¿su hermano?, no puede ser, recordó que muchas veces Laura le nombro a su hermano que estudiaba en el exterior, vio a Laura y no pudo sostener la mirada, solo dio la media vuelta y se fue.

Si no te amas a ti mismo como lo que eres, un ser especial, no podrás amar a nadie, la primera regla es amarse a uno mismo con locura para saber como amar y que te amen, al no amarte desconfías, no te comunicas, solo atraes la energía negativa del mundo.

Si no te amas no puedes comprender el amor

Una persona que se ama, sabe lo que vale, sabe que es especial, si otra persona no te ama, esa persona se lo pierde, tu eres muy especial para detenerte por eso, quien este contigo tiene la mayor suerte del mundo, está con un ser perfecto, porque como sabes eres lo más perfecto creado en este mundo, producto de años de evolución, es por eso que tu pareja es alguien que comparte contigo su perfección y tu compartes la tuya, no un complemento, es una unión de perfecciones.

En resumen, los celos son el resultado de no saber que eres único y si alguien no lo sabe, pues se  lo pierde, ya existirán otras oportunidades, debes vivir el presente y disfrutar de tu relación, y saber que el amor que sientas por ti mismo es el más grande con  el que debes vivir.

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Celos un paralizante del crecimiento