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Del mismo modo que a lo largo de nuestra vida abriremos sin ninguna duda más de una cuenta bancaria resulta más que probable que cancelemos también una parte de ellas. El proceso de apertura de una cuenta bancaria, sin ser excesivamente complejo, si requiere unas atenciones especiales por parte del usuario. Sin embargo, no solemos conceder tanta importancia al cierre de una cuenta corriente cuando, incluso, puede llegar a tener a futuro más relevancia no cerrar o cerrar mal una cuenta que haberla abierto.
La cancelación y cierre de las cuentas bancarias es siempre responsabilidad del usuario, hoy en día existe una enorme cantidad de cuentas abandonadas que, no han sido cerradas de manera correcta por sus propietarios, esto, como veremos, genera verdaderos problemas en algunos casos muy graves.
Por qué debes siempre cerrar una cuenta que no vas a a utilizarLos motivos habituales por los que una cuenta que ya no se va a utilizar queda sin cancelar pueden ser muy variados, pero los más habituales se corresponden a cuentas olvidadas, ya no útiles al usuario, o, un escenario aún peor, cuentas con algún descubierto que el usuario no hace frente y que se acumulan generando deudas verdaderamente importantes.
Y es que uno de los graves problemas que puede surgir a partir de una cuenta no cancelada oportunamente es precisamente el de la posible acumulación de cargos no esperados que, pueden llegar a ser atendidos y generar descubiertos desconocidos. Estos cargos no necesariamente se refieren a facturaciones externas, por ejemplo en el caso de las cuentas con comisiones de mantenimiento se puede tratar simplemente de estas comisiones cargadas sobre una cuenta en la que no hay disponible que generaron descubierto que a su vez irá engordando.
Por tanto, siempre que no vayamos a disponer del uso de una cuenta bancaria, incluso cuando éstas no presenta gastos o comisiones resulta imprescindible su cancelación y cierre.
El procedimiento de cierre puede darse por 2 motivos básicos: que la entidad financiera decida cerrar la cuenta corriente, que el cliente decida dar lugar al cierre de la misma.
En el caso de que la entidad financiera así lo decida, debe avisarle con un tiempo razonable para que no le cause excesivas molestias. La forma más normal es el envío de una carta certificada. En este sentido, está habilitada a cerrar su cuenta si no es rentable.
Algunos contratos pueden prever el cierre automático de una cuenta cuando no ha tenido movimientos durante un tiempo determinado.En el caso de que la irregularidad venga por parte del cliente, la entidad bancaria puede cerrarla sin demora, después de notificárselo.
Ahora bien, el procedimiento es similar cuando el cliente quiera cerrar una cuenta corriente. Para ello, debe pedirlo expresamente a su entidad, de forma personal o mediante carta certificada, y manifestar su voluntad de cerrar la cuenta. Sólo con el cierre y la cancelación de la cuenta evitará el posible cargo de comisiones bancarias. Asimismo, no olvide que deberá devolver los talonarios de cheques y las tarjetas bancarias que tenga asociados a esa cuenta.
Además, deberá avisar a las entidades domiciliadas (compañía del agua, la luz, el gas, etc.) del cambio.
Pasos para la cancelación:
Por último, detallamos otros casos de cancelación, como por ejemplo:
Tenga en cuenta siempre que:
A modo de ejemplo, dejo un modelo de cláusula de terminación del contrato de cuenta corriente, donde podemos ver las diferentes causales de cierre: