El hombre de 67 años, acusado de abusar de una de sus hijas durante 27 años y de tener siete hijos con ella, podría quedar en libertad luego de que finalice la investigación en marcha.

Según el diario “Los Andes”, de Mendoza, el caso de trascendencia mundial tiene mucho más de espectacularidad mediática, vinculado con lo que la gente piensa sobre lo qué ocurría en esa familia. Pero cuando se lo lleva a la fría letra de la ley, se puede advertir que, si bien alguien se puede horrorizar por lo sucedido, legalmente no existen muchos elementos como para enjuiciar al “Chacal”.

El también llamado “Monstruo” está acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en un número no determinado de oportunidades. Desde la tarde del 8 de mayo se encuentra detenido y aislado en una celda, ya que se teme por su integridad. “Si al caso se le saca toda la espectacularidad que la prensa le puso encima, no creo que se trate de un hecho muy difícil para cualquier abogado penalista”, dijo una fuente tribunalicia consultada por el diario mendocino. Además, para fortuna del “Chacal”, Silvina González, la defensora oficial que le tocó en suerte, está considerada como una muy buena profesional. No hace mucho logró que absolvieran a un hombre que llegó a debate acusado de un caso similar al suyo.

El fiscal del caso, Marcelo Gutiérrez del Barrio, ya ordenó exámenes de ADN para todos los involucrados en el caso: el violador, su hija y los siete hijos que se presume tuvieron. Si el resultado es positivo, sólo se va a corroborar la existencia de la relación sexual. “Pero luego se puede llegar a la conclusión de que las relaciones fueron consentidas y que no hubo violación”, indicó un jurista consultado. Además -agrega la nota- si se tiene en cuenta que el primer hijo tiene 19 años, se desprende que la relación ocurrió cuando la víctima tenía 14. La ley indica que hasta los 13 años las relaciones sexuales con un menor son consideradas violación por más que haya existido consentimiento. Por otra parte, el delito que se investiga tiene una prescripción de 12 años, con lo que hay al menos dos casos que ya han prescripto. (Especial)