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La Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto casi 300 sanciones en 2022 por un importe de unos 23 millones de euros
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) se hizo de obligado cumplimiento en el 2018. Desde ese momento, se ha producido un aumento considerable en el número de sanciones impuestas por las autoridades de protección de datos de la UE.
En España, la Agencia Española de Protección de Datos ha impuesto casi 300 sanciones en 2022 por un importe de unos 23 millones de euros. Las más cuantiosas han recaído en las grandes tecnológicas, como Google, que fue multada con 10 millones de euros por no gestionar de forma adecuada las solicitudes de derecho al olvido de los usuarios.
El aumento de las sanciones en este ámbito es uno de los aspectos que más preocupa a las empresas. El Reglamento General de Protección de Datos las separa en dos rangos, dependiendo de los artículos que las contengan. Las más bajas son de 10 millones de euros o el 2% del volumen de negocio total anual del ejercicio financiero anterior (la cifra que sea de mayor cuantía). Por su parte, las más elevadas ascienden a 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio total anual de ejercicio financiero anterior. Además, el Código Penal en España tipifica ciertas conductas graves relacionadas con un inadecuado tratamiento de datos personales. Por lo tanto, las empresas no solo están expuestas a sanciones administrativas, sino incluso también a responsabilidad penal.
El RGPD separa las sanciones en dos rangos: 10 millones de euros o el 2% del volumen de negocio total anual del ejercicio financiero anterior y 20 millones de euros o el 4% del volumen
A pesar de lo llamativo de las sanciones, los expertos explican que este modelo es más flexible y proactivo que el anterior, y no está tan focalizado en las multas. Juan Manuel Valiente, responsable del área jurídica de Secure&IT: “Este modelo de cumplimiento, en algunos casos, permite corregir posibles errores o incumplimientos sin necesidad de imponer una sanción económica por parte de la autoridad de control. Ahora bien, en cualquier caso, es necesario que las empresas sean diligentes y que puedan demostrar esa diligencia, lo que se conoce como responsabilidad proactiva; de no ser así, estarán más cerca de ser sancionadas económicamente”.
Con todo esto, es importante ser consciente de la necesidad de evitar este tipo de penalizaciones económicas que obligan a la empresa a desembolsar cuantías considerables. Así, Secure&IT, plantea siete claves para adoptar correctamente la normativa de protección de datos en la compañía y evitar sanciones:
Respetar y aplicar los derechos de los afectados (Derechos ARSOPOL). Es necesario contar con procedimientos para gestionar de una manera adecuada los derechos de los interesados que son: acceso, rectificación, supresión, oposición, portabilidad, limitación del tratamiento y oposición a ser objeto de decisiones individuales automatizadas.