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Coki Ramírez debutó en el Festival de Cosquín con un show deslumbrante junto a la Orquesta Filarmónica Cosquín Sinfónico. La cantante impactó con su vestido, pero más aún con su potente voz, que sorprendió a los desprevenidos y levantó un mar de aplausos que se incrementaba cada vez que entonaba la última nota de un tema.
La cantante cordobesa, que alcanzó la fama a partir de su aparición televisiva en ShowMatch en 2010, se mostró feliz y emocionada tras su paso por el escenario Atahualpa Yupanqui.
"Estoy feliz, fascinada, por el respeto de la gente, el silencio, el sonido que fue maravilloso. Para mí es un antes y un después en mi carrera. No lo puedo creer, me tiemblan las piernas", dijo la artista en diálogo con Cadena 3 minutos después de finalizar su presentación.
Coki remarcó la importancia de que la reconozcan por su capacidad en el canto y no sólo por su anterior aparición mediática. "Quería generar esa sorpresa, hay mucha gente que no me conocía como cantante, aunque llevo mucho tiempo cantando. Esto fue otro empujón, mi camino es la música, quiero dedicarme a ésto toda mi vida", expresó emocionada.
La cantante recorrerá el país este año con su gira "Se me enamora el alma", que incluye ritmos folclóricos y canciones románticas, por lo que consideró a la actuación de este martes por la noche como "el puntapié inicial" para ella.
"Me siento mejor que nunca, que más le puedo pedir a Dios, y la semana que viene voy al Vaticano a ver al Papa. Salió mejor de lo que yo esperaba, es un sueño hecho realidad. Conozcan a Coki que hay para rato", agregó.
La Orquesta Filarmónica del Festival, en tanto, ya había cautivado a Cosquín junto a Los 4 de Córdoba en la segunda luna, y volverá a presentarse en el Festival el jueves, junto a Facundo Toro y Ramona Galarza, y el sábado, con Los Guaraníes.
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