El heredero de la Corona británica, el príncipe Carlos, cumplía este miércoles con su esposa Camila una apretada agenda en Bogotá, que comenzó con una soleada bienvenida con honores e incluyó visitas a una feria orgánica y a una demostración de rugby bajo una lluvia torrencial.

El príncipe de Gales, que dijo constantemente estar "impresionado" por las iniciativas colombianas que le fueron presentadas durante la jornada, llegó a Bogotá junto a su esposa, la duquesa de Cornualles, el martes por la noche y estará en Colombia hasta el próximo domingo.

Por la mañana del miércoles, la pareja real fue recibida con una ceremonia oficial de honores militares que tuvo lugar en el presidencial Palacio de Nariño y fue encabezada por el mandatario Juan Manuel Santos, junto a su esposa María Clemencia Rodríguez.

Luego del acto de bienvenida, los invitados se retiraron a una reunión privada con el presidente colombiano y poco después del mediodía asistieron a una feria de productos naturales organizada por la embajada británica en Bogotá, con presencia de empresas de diversas regiones de Colombia que ofrecieron a la pareja real desde dulces hasta aceites cosméticos.

"No sé cómo expresar el enorme placer que ha sido para mi esposa y para mí ver tan vibrante representación de productos sostenibles y orgánicos colombianos", dijo el príncipe tras recorrer la exhibición, probarse un típico sombrero "vueltiao" y degustar varias delicias locales.

"Quisiera felicitar a los productores hoy aquí por su coraje y visión para promover métodos sostenibles de producción que preservan el gran legado agrícola y cultural de Colombia para las futuras generaciones", añadió Carlos.

Durante un breve discurso, el príncipe, que encabeza la Campaña por la Lana en el Reino Unido, dijo que disfrutó "especialmente" las muestras de lana de la feria, donde incluso se realizó la esquila de una oveja, y señaló su apoyo al desarrollo de ciudades sostenibles en Colombia.

- Foto bajo agua -

Para el último acto de la tarde, y ya bajo una torrencial lluvia, Carlos asistió sin su esposa a la celebración del 75 aniversario del British Council, una organización internacional británica para el fomento de la cultura, las artes y la educación.

Antes, presenció en un colegio del norte de Bogotá un partido demostración de rugby, en el marco del lanzamiento de "Try Rugby Colombia", un programa conjunto de la Cancillería colombiana y el British Council que busca impulsar la práctica de ese deporte para apartar a menores en situación de riesgo por el conflicto armado que afecta al país desde hace medio siglo.

El príncipe conversó en la cancha con los jugadores, llegados a la capital desde regiones golpeadas por la violencia, e incluso dejó su paraguas para tomarse una foto con todos ellos desafiando el aguacero.

En la noche, la pareja real volverá al Palacio de Nariño para una cena organizada por la Presidencia.

El príncipe y la duquesa tiene previsto asistir el jueves a una "ceremonia por la paz y la reconciliación" en honor a las víctimas del conflicto armado, y además visitarán varios escenarios naturales del centro y sur del país.

Finalmente, antes de terminar su visita el domingo, tendrán varios compromisos en la caribeña ciudad de Cartagena (norte).

El príncipe Carlos, cuya última visita a Colombia fue en 1974 como oficial de la Marina Real, viajará junto a su esposa a México el domingo 2 de noviembre, última etapa de su viaje a Latinoamérica.