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Debemos empezar a creer en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestros derechos
Con la esperanza de ser el hoy y el mañana, con la convicción de que nada es gratuito, que todo tiene su precio es que escribo esto.
Hija de padres obreros, y por ende laburante también, me crie pensando que la política era cosa de "politicos", raza despreciable si las hay. Siempre dije no tener bandera politica que rigiera mi vida, desde que ejerzo mi derecho a voto, he elegido a radicales, peronistas, derechistas y de izquierda. Así descubri que estaba eligiendo personas, personas con mayor o menor nivel intelectual, de eduación, de moral... pero personas al fin. Personas que estaban en el lugar que habian elegido porque nosotros los elegiamos, personas cuyo poder estaba en nuestras manos otorgar; y de pronto me surgio la pregunta de por qué yo, como muchos, le entregamos el poder a esas personas que criticamos a diario, en la casa, en la oficina, en el cafe, en el bar o en calle, y de pronto me pregunté que autoridad moral tenia yo para criticar lo que "yo misma habia elegido". Pero la realidad es que la autocritica no es nada, porque si al elegir una vez me doy cuenta que el actuar del elegido no es el correcto y descarto la posibilidad de elegirlo nuevamente, el error no se comete y le damos la opción a que otro lo intente, pero el problema radica que a pesar de todo lo seguimos eligindo, y alli esta el mas grande de los errores.
Todo esto, me llevo a pensar de que deberiamos creer en nosotros mismos, somos seres pensantes, conocemos la diferencia entre el bien y el mal, y gracias a Dios vivimos en un pais libre que nos ha otorgado una serie de derechos que en vez de ejercerlos con libertad los llevamos como una mochila de la cual desearimos liberarnos. Creo que el día que entendamos que somos los responsables de los que nos dirigen por haberlos elegido repetidamente eleccion tras elección, y que además tenemos la posibilidad de ser participes de ese cambio que tanto deseamos (y les aseguro que no es una utopia, sino una realidad al alcance de nuestras manos) la historia va a ser diferente. Solo debemos animarnos a demostrar nuestras capacidades, nuestra aptitudes y animarnos a hacer política, para que el cambio salga desde nosotros y no esperemos más cambiar a los otros.