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Conflicto Malvinas visto por Óscar Alende

04/08/2016 07:00 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

El poder constituyente[2] reside en el pueblo y no en los poderes constituidos al margen de la Constitución

EL CONFLICTO VISTO POR OSCAR ALENDE.[1]

  1. LA ARGENTINA DEL FUTURO Y DEL TRIUNFO.

El poder constituyente[2] reside en el pueblo y no en los poderes constituidos al margen de la Constitución. Y además en los estados de excepción en los que se soslayan aspectos constitucionales, deben tener, según la doctrina más ajustada a derecho, tres características fundamentales: transitorios, esto es durara poco tiempo. Escepcionales, no reiterarse continuadamente y al mismo tiempo no pueden contrariar las normas de fin establecidas por la misma Constitución. Desde 1930, salvo algunos períodos, vivimos en un régimen de excepcionalidad. La transitorialidad última duró seis años.

Un tema ligado es el de la información[3]. Sin la debida información (dice Alende) no hay democracia, en Argentina no se votaba hacía más de diez años. Una juventud desinformada no puede cumplir con el rol histórico que le compete. Y Alende hace responsable a los medios de comunicación en manos del Estado responsables en gran medida de la protesta existente de la crisis de confianza popular, debido a sus juicios deformados e incompetentes, lo que ha hecho más grave la última crisis de las Malvinas.

La trágica[4] cuestión de los desaparecidos, la aplicación de la doctrina de seguridad nacional, las denuncias sobre intervenciones en problemas internos de países latinoamericanos, las persecuciones y atentados políticos, los escándalos financieros y la frigidez social del liberalismo económico dieron al “Proceso” un notorio desprestigio internacional.

Según Alende el conflicto Malvinas no se inserta en la pugna Este-Oeste, más bien en la pugna Norte-Sur.

La dueña de los mares[5] del siglo XIX ocupó por la fuerza el territorio argentinos. Desde 1833 todos los gobiernos agotaron sus argumentos por todas las vías diplomáticas y legales. El Reino Unido, que se deshilachó con la pérdida de todas sus posesiones malhabidas en los cinco continentes ha hecho de la posesión estratégica del Archipiélago un asunto de base.

Deprimente habría sido, por una ética elemental, haber invadido Malvinas cuando Inglaterra se estremecía en Dunkerque o por los bombardeos de Londres. No es de argentinos. Por otra parte toda la responsabilidad sobre la orden de invasión pertenece a las Fuerzas Armadas y la Junta Militar de facto.

La prensa española se hace eco de la posible reacción de la Junta ante el cariz que están tomando los acontecimientos : “Posible creación de un Gobierno de “unidad” si Argentina entra en guerra con Gran Bretaña”; los representantes de trece partido políticos fueron recibidos en la Casa Rosada por Alfredo Saint-Jean  (Ministro del interior), los representantes del Justicialismo estan dispuestos a entrar en el Gobierno de unidad.[6]

Argentina está sufriente por sus dolorosas pérdidas humanas[7] y materiales, pero despierta. América Latina se ha conmovido por el sacrificio heroico, venido del descuido en la toma de las necesarias precauciones, pero no inútil. Los No alineados han tomado noticia que el imperialismo no cede.

Las crónicas han reflejado con todo detalle las operaciones del 2 de abril de 1982. ese mismo día comenzaron las presencias solidarias del pueblo enla Plaza de Mayo y por primera vez en tiempos, la unidad nacional sin fisuras, aún con el concurso de los obreros que habían sido apaleados tres días antes, se pusieron todos de lado de las Fuerzas Armadas en su defensa del territorio patrio. Abre su sección de Internacional dedicando una página completa al asunto, lo titula “un general argentino, nuevo gobernador de las Malvinas”; contenido del artículo: dice que la totalidad de la fuerza argentina ha sido movilizada para el ataque,   las tropas iniciaron el desembarco a cinco kilómetros de Puerto Stanley,   mientras tanto en Buenos Aires se reforzó la vigilancia en las personas e instituciones británicas.

Todos los diarios argentinos tratan la noticia en primera plana con exacerbado nacionalismo. Sigue el artículo diciendo que se ha cerrado el mercado de cambios para evitar fuga de capitales.  El artículo hace referencia al informe Shackleton de 1976 en el que da escasa potencialidad económica a las islas y la necesidad de colaborar con los argentinos.

Más adelante el artículo hace referencia al incidente del 18 de marzo, al incidente de los chatarreros argentinos desde entonces la tensión fue en ascenso, provocando cruces de acusaciones entre los ministros de Asuntos Exteriores, Costa y Carrington[8].

En la columna de la derecha un artículo titulado “Un rosario de islotes a 800 kilómetros de la costa argentina” en el cual expone lo siguiente: en él destaca después de un breve recorrido histórico de la ocupación la referencia a la inmensidad de recursos petrolíferos y piscícolas que son pretendidos por británicos y norteamericanos,   ellos es recogido en un informe asegura el columnista. A continuación hace una breve historia del descubrimiento del archipiélago, que es a lo que dedica mayor extensión en el que deja clara que la soberanía pertenece a Argentina y cito textualmente: “ El Reino Unido no consideró válidos los derechos de Argentina y el 3 de enero de 1833 la corbeta Clío ocupó las islas”.[9]

  1. LA DERROTA DIPLOMÁTICA DEL 3 DE ABRIL.

De todas maneras[10], se nos llenó de optimismos ese día 2, al adelantársenos que tendríamos varios votos y que como lo recordó el Dr. Frondizi frente al general Bignone el día 24 de junio, oficialmente se nos dijo que vetarían la resolución Francia, China y la Unión Soviética. Se presumía así que los ingleses, promotores de la convocatoria, no contarían con los votos necesarios. Pero lamentablemente, el imperdonable descuido originó la Resolución 502, que se constituyó frente a una ocupación hasta entonces impecable, en el elemento provocador, al autorizar el contraataque inglés en nuestro principal enemigo. Es algo imposible de comprender. Gran Bretaña necesitaba nueve votos. Tenía el suyo el de EEUU, el de Francia y Japón. Cuatro. Sin embargo, sólo Panamá nos apoyó. China y la Unión Soviética y Polonia sólo hubieran necesitado la seguridad que después se repitió hasta el cansancio. Argentina necesitaba información. Los cuatro se abstuvieron. (España aclaró que reconocía la soberanía de Argentina).

Gran Bretaña obtuvo así diez votos, uno más de los necesarios. No hubo vetos. Se demandó el cese inmediato de las hostilidades, el retiro de las tropas argentinas de las Malvinas y la búsqueda de una solución negociada.

¿A qué se debió la inercia Argentina? El Canciller lo explicó a Clarín: “El Consejo de seguridad fue convocado cuando no  podíamos anunciar nuestra posición por obvias razonanes de seguridad nacional”. [11]

Gran Bretaña ha regido a las Malavinas por su Departamento de Colonias. La XV Asamblea General de las Naciones Unidas, desde 1960, Resolución 1514, “propuso el fin del colonialismo en todas sus manifestaciones”. “Todo intento” explicitó, “de quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integración territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas”.  Y con referencia a Malvinas dejó claro que este caso Malvinas son colonia.

Según la crónica periodística se convalidó la propuesta británica “debido a la intensa actividad diplomática desarrollada por el Reino Unido, que persuadió a una serie de Estados que antes dudaban de apoyar su resolución”. “La fuente” (castrense), “opinó que esa redacción se había estudiado cuidadosamente para hacer posible una intervención posterior de los EEUU que es la que actualmente protagoniza el Secretario de Estado por encargo del presidente Reagan”.[12]

El 5 de abril de 1982 partió la flota inglesa de Portsmouth hacia el sur con 36 navíos, encabezada por los portaaviones Hermes, nave capitana e Invencible. Había que hacer tiempo para que llegara y tirara, según la pública táctica de Reagan: armarse, amenazar y negociar desde posiciones de fuerza. Y si hay desnivel, aniquilar.

En el apartado de Internacional titula el periódico : “La diplomacia protagonizará los 15 días que la flota británica tardará en llegar a las islas”;  mientras la flota se dirige a  Malvinas expertos militares advierten que los británicos están mejor preparados para un ataque que para realizar un bloqueo. El articulista se hace eco de que los británicos quieren agotar la vía diplomática mientras llegan sus fuerzas pero desde una posición de presión (por ello mandan la flota).

Termina el artículo criticando la política del Reino Unido obcecada en el conflicto Este-Oeste descuidando crisis menores y termina diciendo que le va a ser muy difícil recuperar Malvinas y mucho más mantenerlas bajo su control.[13]

Gran Bretaña declaró una medida de guerra no declarada. Declaró “zona de exclusión” para toda fuerza argentina un área de 200 millas alrededor de Malvinas, que se haría efectiva a partir del día 12. El jueves 8 de abril de 1982 abre en portada EL País con este artículo “El Reino Unido declarará el lunes las islas Malvinas zona de guerra”; es una noticia importante, dice que el Reino Unido el 12 de abril declarará una zona de exclusión de 200 millas entorno a las Malvinas, el anuncio fue hecho por John Nott. Es decir; todo navío argentino que se encuentre en esa zona será tratado como hostil.

Mientras tanto en el archipiélago, Bejamín Menéndez jura su cargo como gobernador militar (7 de abril), continúa el artículo hablándonos de la agitada agenda diplomática que tiene Haig como mediador enviado por EEUU[14].

 El mismo día el comité de Ministros del Consejo de Europa pidió la retirada de las tropas argentinas.

El 8 de abril aventuraron la presión[15]. La Comunidad Económica Europea, por unanimidad exigió, no sólo el retiro de la s fuerzas argentinas, sino que prohibió hasta el 17 de mayo la importación de cualquier producto argentino. Una medida excepcional e inédita. Al mismo tiempo los EEUU anunciaron el primer medida de apoyo a los ingleses. La flota podría utilizar como base la isla de Ascensión.

Haig en Londres reiteró su condición de aliado de Gran Bretaña, ni EEUU ni GB se acuerdan de las resoluciones 2065 y 3160 que establecían con absoluta firmeza que el tema de Malvinas debía encararse con un criterio de integración territorial con abandono de toda tesis (inglesa) vinculada a la autodeterminación de los habitantes.

En los días previos a la situación de guerra[16] no declarada son remarcables los siguientes puntos:

1º)  Fracaso de los viajes al exterior de los emisarios políticos y sindicales.

2º) después de las protestas de Alende el día 20, el Bureau de Coordinación de los países No Alineados, expresó su apoyo  hacia Argentina.

3º) Fracaso y absoluto descrédito de la maniobra de Reagan[17]-Thatcher-Haig. Con el propósito de asegurar a la flota mayor comodidad, Pym y Reagan siguieron hasta el día 30 con nuevas propuestas inasumibles.

4º) A partir del retiro de Haig y frente a un planteamiento militar insoslayable, la diplomacia argentina actuó con eficacia y diligencia. El excelente discurso del embajador Raúl Quijano, las ovaciones que recibió ( y los votos) el nombre argentino en la reunión preliminar d ela OEA, fueron el anticipo del episodio histórico y conmovedor que tuvo punto final el miércoles 28 de abril a las 3.15 de la mañana, al computarse 17 países que reconocían expresamente la soberanía argentina de las Malvinas, con ninguno en contra y sólo 4 abstenciones, EEUU, Colombia, Chile y Trinidad y Tobago.

5º)  por último hay que señalar los antiguos panegiristas de la Argentina anglófila, los sostenedores francos o encubiertos de la mentalidad y las prácticas coloniales, se batían en retirada.[18]

  1. LA BATALLA.

El día 30 de abril, Haig declaró oficialmente que la crisis entraba en una fase nueva y peligrosa, con probable acción militar a gran escala. En esta tarea de ablande el gobierno de los EEUU aplicó sanciones de todo tipo al país argentino. Al día siguiente el 1º de mayo a las 4.40 de la mañana, comenzaron las operaciones.

El examen de las mismas puede analizarse en tres etapas:

Para una más estricta valoración, [19] conviene distinguir las acciones militares, el correlato diplomático y la repercusión que los acontecimientos van teniendo en el área continental de Argentina.

ENTRE EL TRIUNFALISMO, LA ILUSIÓN Y LA ESPERANZA. LO MILITAR.

El 1º de mayo se iniciaron las acciones de hostigamiento previas, destinadas a minar la resistencia. Hubo combates en aire, mar y tierra sobre Puerto Argentino y Puerto Darwin, con discretos intentos de desembarco en Cabo Corrientes y los alrededores de la ciudad.[20]

Hundieron al destructor inglés Sheffield y aviones Sea Harrier. No alcanzaron a anular la pista de aterrizaje. El 2, en un acto alevoso, un verdadero genocidio, hundieron al crucero General Belgrano y el 8 de mayo ampliaron la zona de guerra, extendiéndola a doce millas de nuestras costas en el continente.

Al mismo tiempo dispusieron el envío de 45 barcos más, destructores y fragatas … preparando al mismo tiempo el transatlántico Queen Elizabeth, que zarpó el 12, con capacidad de 3000 hombres.

El 9 de mayo atacaron el barco pesquero Narwal[21] y al día siguiente lanzaron nuevos ataques aéreos y navales sobre Puerto Argentino, declarando la isla zona de exclusión aérea para facilitar el avance de la flota.

El 12 de mayo la aviación argentina produjo daños en la flota enemiga ubicada al Este de la isla Soledad.

El 15 de mayo se cañoneó en la Isla Borbón.

El 16 de mayo se produjeron llamativos ataques en Dawin y en Puerto Zorro.

EN LA DIPLOMACIA, ESOS VEINTE DÍAS.

El 30 de abril la Argentina declaró que estaba dispuesta a aceptar la mediación de las Naciones Unidas. El mismo día el Secretario General Javier Pérez de Cuellar, se la ofreció a los dos países. Pero los ingleses necesitaban ganar más tiempo. Les era indispensable el arribo de los refuerzos y la ayuda norteamericana. A la trampa de Haig, se le unió una nueva en la que complicaron a Balaunde Terry[22], presidente de Perú. Finalizada el 5 de mayo, Buenos Aires aceptó la gestión de Pérez de Cuellar.[23]

El Plan Cuéllar no era malo: 1º Cese de hostilidades; 2º retiro argentino; 3º retiro de la flota inglesa; 4º iniciar negociaciones; 5º suspensión de sanciones económicas y 6º adopción de medidas transitorias por las Naciones Unidas. Londres fue terminante, 11 de mayo,   en el no reconocimiento de la soberanía argentina y al día siguiente las tropas zarpaban en el Queen Elizabeth.

Para nosotros el trámite obligado y único era reunir el Consejo cuanto antes, obtener los nueve votos con los que ya contábamos, con la firme posición de España e Irlanda, sumados a Panamá, los países socialistas y los No Alineados y en cuanto se produjera el veto, llamar a reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que la tendríamos ganada, en una sesión similar a la lograda en el conflicto de Corea, como Unión Pro Paz.

REPERCUSIÓN EN ARGENTINA.

Nosotros, seguíamos bajo un poder de facto[24] que si dominaba la información antes, la sujetó aún más en nombre de la defensa nacional. Con una Junta Militar con tremendas falencias en el ejercicio del gobierno, a la que suponíamos sin embargo con capacidad militar, terreno en el que carecíamos de información, pero que sabíamos abonado con motivo del conflicto limítrofe con  Chile.

El 4 de mayo[25], en la Multipartidaria, propuse, Oscar Alende, visitar a las Embajadas de los países latinoamericanos que nos dieron apoyo y además a los No Alineados, comenzando por el Consejo de Seguridad. Obtuve consenso para lo primero, pero no para lo restante. Una delegación venezolana, presidida por el ministro de la presidencia García bustillo y la presencia del vicecanciller de España fueron de atención especial.

  1. LA INVASIÓN DE LA ISLA A LA RENDICIÓN DE PUERTO ARGENTINO.

LO MILITAR.

El perímetro defensivo se adelanto hacia el Sur, Este y Noroeste hasta las costas, pues el terreno lo permitía, manteniendo una aceptable densidad de tropas. En cambio al Norte y al Oeste las alturas próximas a la localidad no aseguraban convenientemente la posición defensiva. En tanto, las más favorables por estar muy alejadas, hubieras impuesto un frente para el cual no alcanzaban las tropas disponibles, haciendo simultáneamente impracticable el apoyo logísitico, por razones de transporte y movilidad. Se optó en consecuencia por una línea intermedia que si bien imponía frentes sobreextendidos para los efectivos asignados, aseguraba convenientemente el conjunto del dispositivo defensivo.[26]

La no materialización de una batalla aeronaval y la insuficiencia de las acciones realizadas sobre la Fueras de Tareas británica, llevaron a que la campaña tuviera su definición en la batalla terrestre de Puerto Argentino, que comenzó  el 1 de mayo y asumió las características de batalla de cerco. En una batalla de cerco, la derrota para las fuerzas cercadas implica siempre la rendición. Antes de la derrota, pero cuando ésta se aprecia como probabilidad ineludible, existirán dos posibilidades básicas:

1)      una conexión que desde fuera del cerco puedan ejecutar otras fuerzas propias.

2)      Uuuna ruptura del cerco por parte de las fuerzas cercadas hacia una nueva posición.[27]

El 20 de mayo Pérez de Cuellar[28] había dado por terminada su misión. Digamos, misión de retardo cumplida. El mismo día Thatcher ordenó el ataque decisivo. El período que transcurre entre la noche del 20 al 21 de mayo, fecha de la invasión de Bahía San Carlos al amparo de la noche que impedía el vuelo de los aviones argentinos y facilitaba el acceso silencioso de las barcazas a la playa, hasta el 28 de mayo por la noche, una semana después, momento en que caen Puerto Darwin, Bachí del Gansho, Douglas y Teal Inlet, lleva a quitar la confianza en la calidad de creíbles de los datos oficiales.

El Comunicado 68 informó que se detectaron barcos a las 9, 45 y que cinco minutos después comenzó el desembarco.

El Comunicado 72 señaló que en el futuro se espaciarían los comunicados, que tendrían un carácter explicativo. Los diarios seguían dando noticias de corte triunfalista, pero el 25 de mayo se reconoció la verdad, cuando el Comunicado 86 expresó que 2000 ingleses estaban instalados en una cabecera de playa tan sólida que abarcaba quince kilómetros por diez. El día 28 el de la rendición de Puerto Darwin, cuando se informaba que se hab ía impartido la orden de avance por el gabinete inglés de guerra, el lector argentino podía leer en Clarín las palabras del brigadier Lami Dozo: La batalla va bien para nosotros. El Comunicado 101 reconocía el ataque, aunque no la derrota y la rendición.

Corresponde evaluar entonces, en qué medida las fuerzas argentinas resistieron todo lo que resultaba razonable posible. Las acciones aeronavales propias, realizadas durante el mes de mayo, procuraban de no ser posible impedir, por lo menos de demorara el accionar del cerco estratégico y el consiguiente asedio británico.

El ataque de la aviación naval y hundimiento del Atlantic Conveyor el 25 de mayo constituyó una importante perturbación y demora a los planes británicos.[29]

Pero no podemos dejar de mencionar otros factores que acrecentaron notoriamente la relación desfavorable para nuestras tropas, tales como: mayor desgaste ( 20 días para los británicos y 55 para los argentinos); continuo fuego de hostigamiento británico desde el 1º de mayo; superior nivel de instrucción británico…etc.[30]

En conclusión las fuerzas terrestres argentinas ofrecieron la máxima resistencia posible dada la situación que se vivía.[31]

EN EL CAMPO DIPLOMÁTICO.

Las falencias[32] militares no podían ser compensadar por los éxitos en este campo. Además había contradicciones: Roberto Alemán aseguró que el Pentágono y el Tesoro de los EEUU estaban a favor nuestro, se enteraron bien de lo que está pasando. Sugirió que era el agradecimiento por las intervenciones de nuestro gobierno en Centroamérica,   Costa Méndez por el contrario advertía que si EEUU no apoyara a GB, la paz sería más fácil….[33]  

El 21 comenzaron las reuniones del Consejo de Seguridad. Pérez de Cuellar historió su inútil gestión; el embajador Enrique Ross planteó la vigencia de las Resoluciones 2065 y 3160. de nuevo asomó otra propuesta peruana. El día 22 numerosos países pidieron el inmediato cese el fuego.

 

 

 

 

A partir de entonces, un sentimiento de dolor y angustia oprimió a los argentinos[34]. El 25 de mayo fue el más dolido de mi vida hicieron tres reportajes por TV, donde analicé la situación pero ninguno salió al aire.

3º ETAPA. 28 DE MAYO AL 14 DE JUNIO DE 1982. RENDICIÓN Y DERROTA. LA FUERZA Y EL DERECHO.

El mundo posterior a Yalta, prima el derecho de los vencedores, que se han reservado el poder de veto. Esta justa medida es la que sirve para considerar la importancia que para Argentina tiene la gran solidaridad latinoamericana y del complejo sector de los No Alineados.

LO MILITAR

A principios de junio los ingleses[35], reforzados con 3000 hombres, estaban a 20 ó 40 kilómetros de Puerto Argentino. El Comunicado 121, del 2 de junio, aseguró que la información tenía una total objetividad y en el 123 se señaló que en su arenga el general Menéndez dijo: la derrota del enemigo debe ser tan aplastante, que nunca más vuelvan a tener esa atrevida idea de invadir nuestra tierra.[36] La información seguía presentando imágenes triunfalistas.

VIERNES 11 DE JUNIO. LLEGADA DE SU SANTIDAD.

JUAN PABLO II. COMIENZA LA PREPARACIÓN DEL ATAQUE.

El viernes de madrugada comenzó el bombardeo de hostigamiento y el ejercicio de ablandamiento que persistió hasta la mañana del domingo.

Día memorable para Argentina por la presencia del Papa y su prédica por la paz con el apoyo multitudinario de los argentinos. Sin embargo, aun ese día estábamos ausentes de la realidad, porque incluso en las versiones que llegaban de Montevideo, asomaba el previo silencio de la fuente inglesa antes de la operación. Sin embargo, la información argentina, …. (Alende quiere decir que la prensa argentina sigue mientiendo).

SÁBADO 12 DE JUNIO. PRESENCIA Y REGRESO DEL PAPA.

A las dos de la mañana tres batallones ingleses con tres mil efectivos iniciaron el avance.  El cañoneo indiscriminado produjo vícitmas en la población civil de Puerto Argentino. Dispararon misiles contra el buque hospital “Bahía Paraíso”. Regresó a Southhampton el Queen Elisabeth II.[37]

DOMINGO 13 DE JUNIO. COMIENZA POR LA NOCHE LA GRAN BATALLA.

A las diez horas se intensificó el fuego de artillería, cañoneo naval y bombardeo aéreo.

LUNES 14 DE JUNIO RENDICIÓN Y DERROTA.

A las cinco de la mañana quebraron el frente. En seis horas y media tomaron Puerto Argentino, fuego espontáneo, total a las 15 horas.  A las 23, 59 se fechó la rendición que se firmó a la una de la madrugada siguiente. Sin embargo, los diarios todavía afirmaban: La Nación: “Nuestras fuerzas combaten con denuedo para contener al invasor”. La Prensa: “Hay consolidación de la defensa y reagrupamiento. La jornada de ayer se desarrolló sin enfrentamientos y hubo escaso fuego de artillería”. Clarín: “Bombardeo sobre las fuerzas británicas”. [38]

En menos de siete horas se dieron seis comunicados. Se anunció así la reanudación del ataque británico por la posesión del Monte Thumbledown y Gíreles Ridge, a 4 kms. A las 12h. La ocupación de estas zonas, a las 13, 35. que se contenía el avance a las 15, 15. la heroica resistencia en los arrabales a las 16.30. Alto el fuego de hecho, por el Comunicado 163.

Conferencia Menéndez- Moore alas 16, diferida para las 19, por el Comunicado 164 a las 23h. Los diarios del jueves 17 de junio, a tres días, transcribieron el Comunicado 166, dado el miércoles a las 21.30, a dos días de la derrota. Solamente menciona el cese del fuego. No habla de rendición. En esos mismos diarios aparece vía Londres la copia del Acta. En cuatro partes figura la palabra “rendición”.

El día 15, galtieri convocó a la población a la Plaza de Mayo con el proposito de anunciar la rendición y realizar un balance del conflicto, una multitud volvió a cubrir la plaza, pero esta vez repudió la dictadura militar. Los partidos políticos de la oposición hicieron responsables a los militres de haber utilizado la excusa del coflicto para frenar las presiones sociales y mantenerse en el poder. También criticaron la falta de una correcta evaluación de la situación internacional y la actitud negligente con la que los comandantes militares habían enviado a la muerte a jóvenes conscriptos sin experiencia de guerra, mal alimentados y con armamentos de dudosa efectividad.

La concentración de la plaza terminó en cruda represión, la derrota provocó gran crisis en el régimen, el desgaste del Gobierno se aceleró y Galtieri renunció en julio de 1982. por suparte la oposición política y social reclamaba el fin de la dictadura, la convocatoria de elecciones… la salida hacia la democracia ya tenía fecha:  octubre de 1983 de la mano del Dr. Raúl Alfonsín.. por su parte Thatcher obtuvo la reelección en 1982.[39]

CONSECUENCIAS DE LA DERROTA.

Situación grave[40], de emergencia, al borde de la anarquía, dijo Bignone. El engaño, es menos discupable que el error. La gente se sintió engañada, agraviada por hacer aceptado la falsa información. Había adherido con fervor una causa limpia, olvidando su encono contra el gobierno militar. El único ingrediente no era la derrota. Faltó el cumplimento de la palabra empeñada, se perdió todo, incluso el honor. Galtieri quiso explicarlo como fruto de una abrumadora superioridad, que los nuestros habían afrontado “con más coraje que armamento”. A medida que llegaron los heridos y los conscriptos, sus testimonios señalaron malas conductas de los oficiales, falta de alimentación e higiene, de municiones… etc. Graves fallos de organización y logística.

Los mandos comenzaron a deliberar y el jueves 17 sustituyeron a Galtieri. Quedaría Saint Jean de interino y Cristino Nicolaides fue designado nuevo comandante en jefe del ejército.

El día 22 de junio de 1982[41] quedó roto el llamado “Proceso” abierto por un golpe de Estado el 24 de marzo de 1976. El Ejército, al margen de la Juinta encontces creada con la suma del poder mediante documentos designó presidente al general Reinaldo Bignone. El presidente designado convocó a los presidentes de los partidos nacionales reconocidos a una reunión en el Congreso. En ella se habló de la institucionalización de los partidos antes de marzo de 1984 y se comprometió a levantar la veda política desde el 1 de julio.

Algo positivo es importante apuntar la apabullante derrota y la sangre derramada en Malvinas, abrió paso al fin de la dictadura militar y el inicio de un período d etransició na la democracia, esto fue muy importante para nosotros y mucho más para la generación anterior que sufrió la persecución. El terrible costo de la recuperación institucional se encuentra en el fondo del mar (los chicos del Belgrano).  Dentro de las víctimas destacar los 270 veteranos que se suicidaron en los últimos 26 años.[42]

A modo de conclusión Alende dice: debe analizarse y discutirse un programa de emergencia nacional, para lograr una relación internacional independiente, el aumento de la producción, la normalización financiera, el equilibrio de ingresos y gastos, la expansión de nuestro comercio, la promoción de la actividad económica en los sectores básicos  y la justicia social. Deben contemplarse cambios en la organización social y en el manejo de la empres, cambios en las organizaciones de trabajo y en el disfrute de los bienes. [43]

[1] Su infancia y estudios primarios transcurrieron en Maipú, mudándose a Mar del Plata para aistir a la escuela secundaria.

Estudió medicina en la Universidad Nacional de La Plata donde adhirió al movimiento de la Reforma Universitaria llegando a ser presidente del Centro de Estudiantes de Medicina y vicepresidente de la Federación Universitaria de La Plata. Se trasladó a Buenos Aires para finalizar sus estudios recibiéndose de médico en 1933 en la Universidad de Buenos Aires.

Ejerció siempre su profesión con gran reconocimiento, aún durante el tiempo que fue gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fue jefe de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Rawson de la ciudad de Buenos Aires, profesor de la Escuela Quirúrgica del Hospital Finocchietto y miembro de la Academia Argentina de Cirugía.

En 1945 fue uno de los firmante de la Declaración de Avellaneda realizada por el sector yrigoyenista intransigente de la UCR. Durante el gobierno de Perón, fue elegido como diputado provincial por la Unión Cívica Radical entre 1948 y 1952 alcanzando la presidencia del bloque. En 1952 fue elegido diputado nacional hasta 1955. Entre 1955 y 1957 fue miembro de la Junta Consultiva Nacional de la Revolución Libertadora.

En 1956, cuando se dividió la UCR, formó parte del grupo dirigido por Arturo Frondizi que formó la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI). En 1958, cuando Arturo Frondizi es elegido presidente de la Nación, Alende fue elegido gobernador a la Provincia de Buenos Aires.

En 1963 fue elegido para conducir la UCRI y es el candidato presidencial del partido en las elecciones de ese año, perdiendo contra Arturo Illia (UCRP).

En 1972 fundó el Partido Intransigente (PI) debido a que el gobierno militar le prohibió a la UCRI el uso del nombre. En 1973 fue candidato a presidente por la Alianza Popular Revolucionaria, obteniendo el 7, 4% de los votos.

Una vez recuperada la democracia en 1983, fue Presidente del Partido Intransigente, candidato Presidencial en 1983, luego elegido diputado nacional para los períodos 1985-1989, 1989-1993 y 1993-1997. Murió durante su último mandato.

Biografía extraída de www.wikipedia.com.

 

[2] O. Alende.  1982, p. 216

[3] O. Alende. 1982, p. 217

[4] O. Alende. 1982, pág. 218.

[5] O. Alende. 1982, pág. 220.

[6] Diario El País, 7 de abril de 1982.

[7] O. Alende.  1982, pág. 221

[8] Diario El País, 3 de abril de 1982.

[9] Diario El País, 3 de abril de 1982

[10] O. Alende. 1982, pág. 224.

[11] Clarín. 10 de abril 1982. Pág. 5 col 1.  En Oscar Alende, “1930-1982 Complot contra la democracia”. Pág. 225. El Cid editor. Buenos Aires, 1982.

[12] O. Alende. 1982, pág. 226

[13] Diario El País, 6 de abril de 1982

[14] Diario El País, 8 de abril de 1982

[15] O. Alende. 1982, pág. 227.

[16] O. Alende. 1982, pág. 235.

[17] Dentro de la tendencia conservadora del Partido Republicano, los mandatos del presidente estadounidense Ronald Reagan se  caracterizaron por una política económica interna de reducción fiscal y por una política intervencionista en el exterior. Ronald Wilson Reagan nació en Tampico, Illinois el 6 de febrero de 1911. inició su vida profesional como comentarista deportivo de radio en Des Moines, Iowa y en 1937 a 1962 trabajó en Hollywood, donde intervino en unos cincuenta filmes como actor. Vinculado al partido Demócrata, Reagan desplegó una intensa actividad política en el Sindicato de Actores del que fue elegido presidente en 1947-52 y 1959-60.

En 1962 se afilió al Partido Republicano, integrándose en los sectores conservadores del mismo. Fue elegido por dos veces gobernador de California en 1966 y 1970, pero peses a repetidos intentos, no consiguió ser designado por su partido a las elecciones presidenciales hasta 1980. en tal fecha fue elegido presidente de los Estados Unidos. El programa de política exterior de Reagan se basó en el rearme para devolver al país la confianza en su fortaleza en el ámbito internacional, en la adopción de una postura más firme ante la URSS; y en la intervención económica y militar en Oriente y América Central para combatir el comunismo.

Repuesto de un atentado del 30 de marzo de 1981 por un desequilibrado, John W. Hinckley, Reagan fue elegido nuevamente presidente en 1984. durante 1986, la política exterior de Reagan sufrió algunos reveses. Al fracaso de las negociaciones para la disminución del armamento nuclear celebradas en Reykiavik el 11 y 12 de octubre, entre Reagan y Gorbachov, se unió el escándalo de venta de armas a Irán. Posteriormente nuevas conversaciones entre EEUU y la URSS para la reducción de armamentos dieron resultado con la firma el 8 diciembre de 1987 de un tratado por el que ambas potencias se comprometían a destruir sus misiles nucleares de medio alcance. Reagan fue sucedido por George Bush. En VVAA. Enciclopedia Hispánica. Vol 12. editora mexicana s.a. de c.v. México D.F. 1989.

[18] O. Alende.1982, pág. 239.

[19] O. Alende. 1982, pág. 240.

[20] O. Alende. 1982, pág. 240.

[21] O. Alende. 1982, pág. 241

[22] Durante la Guerra de las Malvinas, fue el principal aliado de Argentina contra el Reino Unido. Cuando Augusto Pinochet apoyó la invasión, Belaúnde se opuso y llamó a la integridad Sudamericana.

Con la frase "el Perú está listo para apoyar a la Argentina con todos los recursos que necesite", declaró su apoyo a ese país. Esto incluía aviones y pilotos de la Fuerza Aérea, barcos de la Marina de Guerra y médicos de la Policía Nacional del Perú.

Durante el conflicto bélico, y a raíz de la inmediata ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos estados beligerantes, el Perú representó los intereses diplomáticos de la Argentina en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Así, los diplomáticos argentinos destacados en Londres, se convirtieron en diplomáticos peruanos de nacionalidad argentina. Durante el transcurso del conflicto bélico, el acoso del Servicio de Inteligencia británico a la Embajada peruana en Londres y a sus funcionarios diplomáticos fue tal que originó como respuesta mensajes de distracción. El Perú sirvió de puente para enviar cohetes franceses Exocet a Argentina. Además organizó una campaña de ayuda a nivel nacional a este país.

Belaúnde sirvió de mediador en el conflicto y propuso soluciones ambos países. Sin embargo sus propuestas diplomáticas fracasaron cuando el gobierno británico de Margaret Thatcher ordenó hundir un crucero argentino que transportaba cientos de conscriptos de las Islas Malvinas de regreso a la Argentina y navegaba fuera del área de exclusión decretada unilateralmente por el Reino Unido. En www.wikipedia.org

 

[23] O. Alende. 1982, pág. 242

[24] O. Alende. 1982, pág. 243

[25] O. Alende.1982, pág. 244.

[26] F. Aguiar, 1985, p.300

[27] F. Aguiar, 1985, p. 301

[28] O. Alende.1982, pág. 245.

[29] F. Aguiar, 1985, p. 304

[30] F. Aguiar, 1985, p. 305

[31] F. Aguiar, 1985, p. 308

[32] O. Alende.1982, pág. 247.

[33] Clarín, 21 de mayo 1982. pág, 4. En Oscar Alende 1930-1982. Complot contra la democracia. El Cid editor. Buenos Aires, 1982. pág. 247.

[34] O. Alende.1982, pág. 248.

[35] O. Alende. 1982, pág249.

[36] En Oscar Alende. 1982, pág. 249-

[37] O. Alende.1982, pág. 250

[38] Notas de prensa recogidas en Óscar Alende, 1930-1982 complot contra la democracia. El Cid editor. Buenos Aires, 1982, pág. 251.

[39] Www.monografias.com

[40] O. Alende. 1982, p. 252

[41] O. Alende. 1982, p. 253

[42] Www.monografias.com

[43] O. Alende. 1982, p, 254


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Chrish (64 noticias)
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