Todas sabemos que perder peso no es una tarea sencilla, ya que requiere de nuestra parte un esfuerzo extra para combinar de manera adecuada ejercicio físico y alimentación equilibrada que además sea baja en calorías.

Para lograr nuestro objetivo necesitaremos dedicación, motivación y trabajo duro.

Sin embargo, si realizamos algunos cambios sencillos en nuestra alimentación diaria nos será más sencillo llegar exitosamente al objetivo planteado, o sea bajar de peso y modelar nuestra figura.

Siguiendo alunas sencillas pautas y sin necesidad hacer dietas estrictas podremos perder algunos kilos de más que se han instalado y parecen no tener intenciones de irse por sí solos.

Constancia y dedicación son la clave del éxito ya que no es sencillo dejar de lado aquellos alimentos que realmente nos gustan, pero existen algunos trucos que nos ayudarán en esta ardua tarea.

Eliminar por completo o reducir significativamente la ingesta de carne roja que forman parte de nuestra dieta actual con alimentos como hamburguesas. Dejar de lado este tipo de alimentos nos ayudará a tener una alimentación más saludable y también a bajar de peso.

Podemos optar como carnes más beneficiosas consumiendo carnes blancas como pescados y aves. Utilizando siempre preparaciones sencillas, sin frituras sino cocidas al horno o al vapor.

La Eliminación de todas las comidas fritas es realmente saludable, hornear, asar a la parrilla o cocinar al vapor son opciones excelentes que además ayudan a que los alimentos conserven sus nutrientes naturales.

Dedicar un tiempo a la preparación de nuestros alimentos y hacerlo a través de recetas sencillas pero que mantengan sabores interesantes que lograremos adicionando condimentos como hierbas frescas, limón o condimentos bajas calorías.

Un pescado o una carne tendrán un sabor excelente si le adicionamos zumo de limón y especias variadas. Es posible además, contar con hierbas frescas plantadas en nuestro propio jardín en la cocina.

Comenzar cada comida principal con sopas o ensaladas, es un hábito saludable que además tiene la virtud de otorgarnos una rápida sensación de saciedad, frenando el hambre y evitando comer en exceso, controlando además las porciones que serán siempre pequeñas si queremos perder peso.

Una Sopa de tomates o de verduras es ideal para comenzar un almuerzo o cena ya que además de saciar nuestro apetito proveerán a nuestro organismo de fibras reforzando la nutrición.

Por su lado, las ensaladas aliñadas con un aderezo bajo en calorías o utilizando vinagre balsámico es un plato sencillo de preparar, saludable y perfecto para comenzar cada comida.

En vez de comer un helado de chocolate que nos aportará muchas calorías elegiremos frutas frescas de estación que nos ahorrarán consumo de grasas y añadirán vitaminas, minerales y fibra a nuestra dieta.

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