El italiano Fabio Aru (Astana), bajo la atenta mirada del australiano Richie Porte (Sky), tiene 1.806 kilómetros para recuperar los tres segundos que le separan del español Alberto Contador (Tinkoff), líder de un Giro de Italia que pasa su primera jornada de descanso este lunes en Civitanano Marche.

Los dos escaladores animaron con su pelea, llena de emoción, la primera semana de Giro. Siete días en el que se produjo un punto de inflexión, el jueves, con la caída de Contador en donde se dislocó el hombro izquierdo.

El duelo entre el español de 32 años y su joven rival, de 24, acabó en tablas. Pero, no pudieron dejar atrás al tercero en discordia, Richie Porte, tan imperturbable como enigmático.

"Me siento bien, veremos más adelante", es lo único que dice el líder del Sky, cuya desventaja (22 segundos) se debe esencialmente a la pobre actuación en la contrarreloj por equipos en el inicio de la prueba en San Remo.

Porte corrió economizando esfuerzos al máximo. Fue el único en tomar el helicóptero el domingo a la noche para hacer el traslado hasta las Marcas.

"Espero a la contrarreloj", añadió el australiano. La 'maxi-crono' de 59, 4 kilómetros, el sábado, entre Treviso y Valdobbiadene, es la cita más importante de la segunda semana antes de la alta montaña. Por su parte, Contador reconoció que tendría que "modificar un poco" su posición en la bicicleta para la contrarreloj, debido a su hombro dolorido.

El español, que dio una rueda de prensa en su hotel, afirmó no inquietarse, si, por casualidad tenía que ceder la 'maglia rosa' de líder, algo que nunca le ocurrió al madrileño en una gran vuelta (Giro-Tour-Vuelta).

- Sinceridad o diplomacia -

"Es una tradición que se puede acabar", sonrió Contador. "Lo podría haber perdido ante Niemiec el otro día (sábado) pero Astana aceleró. Lo importante es recuperarlo y sobre todo llevarlo el último día en Milán".

"Richie (Porte) tiene ventaja en la contrarreloj. En cuanto a Fabio (Aru), su terreno favorito son las grandes montañas, como el mio", estimó Contador.

Por sinceridad o diplomacia, el español cortó las preguntas sobre su propio equipo que le dejan solo, de forma constante, en los finales de etapa. "Los principios de etapa son muy duros, el equipo trabaja mucho", afirmó el maillot rosa, que busca esta temporada conseguir el doblete Giro-Tour.

"Cuando se colocó el hombro en su lugar, me acordé de todos los sacrificios. Nunca pensé en irme a casa", confesó Contador, tranquilizado por las dos últimas etapas, en Campitello Matese y en San Giorgio del Sannio, donde corrió de forma precavida: "Físicamente, mejoro día a día".

"Siempre es mejor estar delante, estoy contento con la clasificación", aseguró el principal favorito de la carrera italiana. "La primera parte del Giro fue rápida y estresante, el pelotón sufrió mucho. Ahora, las próximas etapas a priori son menos exigentes. Sin embargo, en una gran Vuelta hay que estar atento en todo momento", concluyó.

El martes vuelve la actividad al Giro con una etapa llana de 200 kilómetros entre Civitanova Marche y Forli, donde los tres últimos vencedores fueron grandes velocistas (Van Looy, Maertens, McEwen).