La hinchada bostera estaba endulzada con las victorias, acostumbrada a ganar. Ni se les cruzaba por la cabeza que el cuadro de sus amores quedase eliminado a manos de quien, a decir del conductor chileno del programa "Media Chilena", supuestamente era un "modestísimo equipo uruguaio". Supongo yo que querría decir que era un equipo al cual se le podía ganar con facilidad, quizás porque cubre todo su presupuesto, (incluido cuerpo técnico y gastos de funcionamiento) con lo que Boca le paga a un solo jugador como es Riquelme. Yo digo que lo histórico que logró Defensor Sporting, más que derrotar al poderoso club argentino, tan rey de copas hoy como el mismísimo Independiente, es lograr acallar la fanfarronería de sus hinchas, lograr acallar la soberbia y la mala educación de quienes demuestran creerse superiores a cualquier otro ser humano por el solo hecho de ser simpatizante de un club que últimamente ha ganado mucho. NO digo que todos los hinchas boquenses sean así, pero sí que a muchos de ellos les estaba invandiendo esa sensación de superioridad, y a los que un baño de humildad no les viene nada mal.

Los hinchas de Boca necesitaban un baño de humildad