Uno se pregunta: ¿De donde salen? Son cómo salidos de un submundo de odios y crueldades, donde se disfruta o se siente placer en cometer hechos totalmente inhumanos.

He visto crueldades, por ejemplo; con animales;

en una oportunidad, cuando yo era niño pude ver a mis vecinos cómo se deleitaban quemando sapos vivos, los colgaban con un hilo de una pata y lo bajaban lentamente hasta la llama de fuego que ellos habían encendido.

Hoy la crueldad se hace con humanos, ¿Cuanto puede valer un anillo, para tener la osadía de cortarle un dedo a la mujer y sacárselo?

Es mentira que la pobreza te hace cruel, es la mentira del progresismo para achacar a el capitalismo la culpa de los males que hay en el mundo, yo he sido muy pobre y puedo asegurar que la pobreza, por lo menos en Argentina, te dignifica. Se lo que es sembrar la tierra, comer pan duro, trabajar bajo la lluvia, carecer de comodidades, luz eléctrica, una heladera, televisor, se cocinar a leña, y no tener descanso ni siquiera los domingos.

Pero nada de eso me ha hecho un resentido social, al contrario, mi pobreza me llevó a entender a otros pobres, visité cárceles durante veinte años para tratar de insertar a muchos jóvenes delincuentes a la sociedad, se lo que se siente cuando podes hablar a alguien de igual a igual, porque yo también lo sufrí y lo viví.

La crueldad corre por otro carril, tiene que ver con lo humano, con lo que hay en la esencia del ser. En un país rico cómo Argentina, aún el pobre no la pasa tan mal cómo para sentir tanto odio, no hablemos de África o India, donde la tierra es árida y donde hay hambre de verdad, en Argentina, aún juntando cartón se puede vivir. A ningún linyera le falta un cartón de vino o un mate con un pedazo de pan.

Se le hecha la culpa a la droga o el paco, y dicen: si ellos no se quieren a sí mismos cómo van a querer a otras personas, es verdad que no se quieren a sí mismos; pero cuando están en una cárcel, saben perfectamente cómo cuidar su pellejo, saben cómo buscar refugio en pabellones de refugiados, así que no son tan kamikaze cómo la gente cree.

La crueldad es un tema que tiene que ser tratado por la justicia, y si la justicia no le pone freno, diez años más y nos comemos unos a otros.