La indignación es generalizada. El calor no da tregua y la demanda de energía eléctrica marca récords, registrándose además la avería de artefactos eléctricos debido a cortes y bajas y subas de tensión. S In embargo, ni desde Energía San Juan ni desde el Ente Provincial Regulador de la Electricidad dieron a conocer el número de artefactos perdidos y personas damnificadas durante este enero histórico. Lo que DIARIO HUARPE constató, luego de numerosos reclamos de lectores fue la falta de atención en los teléfonos que Energía San Juan pone a disposición de la población para efectuar reclamos.

En los números disponibles una operadora indica que las líneas se encuentran ocupadas y solicita al usuario ingresar el número de medidor.

Ante la consulta, desde el E­PRE comunicaron que los usuarios damnificados con la pérdida de algún artefacto deben dirigirse personalmente por Energía San Juan, ante la falta de atención telefónica, y de no recibir respuesta dentro de los 10 días hábiles posteriores a la radicación de la demanda, asistir al EPRE, organismo de contralor. Es esta institución la que interviene ante la falta de respuesta de Energía San Juan. "Si los usuarios pueden hacerlo, deben reparar los artefactos y solicitar un informe técnico con causas y daños. Nosotros con eso iniciamos un expediente administrativo que culmina con una resolución a partir de la cual, si Energía San Juan es responsable, debe pagar por el artefacto roto y una suma remunerativa equivalente a los meses de demora de emisión de la resolución. Estamos recibiendo muchísimos casos", indicó un empleado del EPRE. Mientras tanto, en la jornada de vecinos del Barrio Los Pinos, en Chimbas permanecieron más de 15 horas sin luz. Realizar el reclamo por teléfono a las 23 del lunes resultó imposible por la falta de atención. La causa fue el incendio de una subestación transformadora a causa de cortocircuitos ocasionados por el calor, lo que provocó la pérdida de seccionadores y fusibles.Por otro lado, unas 30 personas en Carpintería cortaron la ruta 40 reclamando por la falta de energía eléctrica durante 72 horas consecutivas.