CONMEMORACIÓN / 31 de agosto de 2011 - 12:00 / Por Centro de Redacción Se cumplen 12 años de la tragedia de Lapa> Tweet {lang:'es-419'}

Esta noche, a las 20.30, se realizará un acto conmemorativo frente a la Catedral de la ciudad de Córdoba.

Con un acto, hoy a las 20.30 frente a la Catedral de la ciudad de Córdoba, se conmemorará el 12º aniversario por la tragedia de Lapa.

El siniestro ocurrido el 31 de agosto de 1999 en el Aeroparque porteño acabó con la vida de 65 personas, en su mayoría cordobeses. Por la tragedia, no hay condenados en prisión.

En mayo pasado, la Cámara de Casación Penal confirmó un fallo del Tribunal Oral Federal 4 que terminó absolviendo a los principales acusados. El caso fue caratulado como estrago culposo, con lo que prescribe y queda impune.

Familiares de las víctimas apelaron ante la Corte. La Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac) determinó primero que fue por un error de los pilotos pero la investigación penal se centró en errores de la empresa y en falta de controles de la Fuerza Aérea.

La tragedia. A las 20:54 del 31 de agosto de 1999 el fallido despegue de un bireactor Boeing 737-200 de la aerolinea privada local LAPA, cuyo destino era la ciudad de Córdoba, culmina con su despiste en la cabecera sur de la pista. El avión destruye las balizas de pista, el cerco perimetral, cruza la avenida costanera Rafael Obligado, donde atropella a tres vehículos, destruye la muralla costanera, embiste una motoniveladora, una grua y una caseta de gas para finalmente terminar su descontrolada carrera incrustándose en un talud de tierra que sirve de límite a un concurrido campo de práctica de golf.

La fricción provocada por los impactos inicia un incendio que culmina poco mas de un minuto mas tarde con una dantesca explosión; solamente una veintena de sus 98 pasajeros logran escapar con vida de entre los restos de la cola del avión o logran ser rescatados por ocasionales transeuntes y golfistas antes de producirse el estallido final. La rápida movilización de equipos de seguridad de la propia estacion aérea y sus refuerzos, conjuntamente con la eficaz acción de las ambulancias de la red de emergencias metropolitana permiten evacuar a los heridos y controlar dos horas mas tarde el fuego aunque sin lograr poder rescatar a nuevos sobrevivientes. Las exiguas áreas de escape en las cabeceras de la pista, patrimonio de no pocos aeropuertos urbanos en el mundo, han favorecido la tragedia estimándose que el despiste se ha producido a una velocidad cercana a los 200 kilómetros por hora.