¿Cuáles son los motivos que nos llevan a quedarnos estancados en cómodas mesetas, aceptando supuestas verdades sin siquiera corroborarlas?

Remedando la canción de Charly García, argentino, músico contemporáneo, compositor y un grande de la música rock, muchas veces me pregunto por las razones que argüimos, generalmente vanas defensas carentes de sustento, para evitar ver un poco más allá o más interiormente.

Es cierto que el famoso ‘darse cuenta’ no trae consigo paz y tranquilidad, habitualmente es perturbador, nos hace sufrir y, lo peor de todo es que, no tiene retorno.

Pero aún así, con toda la comodidad que da la ignorancia de lo que sucede a nuestro alrededor o en nuestro interior, esa cuestión de rodear la pared que se nos presenta de lleno ante nosotros, una y otra vez, siempre nos deja la inquietud de pensar que habría pasado si la hubiéramos atravesado.

Y nos queda para siempre, y eso no es nada bueno. Muchas veces nos volveremos a interrogar sobre ¿qué habría sucedido si…?

Si hubiera peleado con fiereza por aquel amor, si me hubiera enfrentado a los riesgos de un cambio, si hubiera, si hubiera…

...‘darse cuenta’ no trae consigo paz y tranquilidad, habitualmente es perturbador, nos hace sufrir y, lo peor de todo es que, no tiene retorno

Sin embargo, muchísimos se quedan ‘ahí nomás’ y la duda carcomerá su alma in secula seculorum.

¿Es que talla el miedo?

A la soledad o al compromiso, a enfrentarse con un ‘no’ por respuesta. A saber que a nuestro alrededor, cunde el hambre, la miseria, la muerte, pero es más cómodo sentarse en el sillón del living y ver todo eso por televisión, y que suerte… está tan lejos…

¿Es eso verdad? ¿Tan seguros estamos?

Darse cuenta es duro, pero imponerse una miopía es vano… porque todo, absolutamente todo, en algún momento se impone, y allí, en ese preciso momento nos miraremos en el espejo, y de nosotros depende que sea el mejor o el peor momento de nuestras vidas.