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Este gesto, tan común, nos hace más mal que bien. Imagen: Adam Hester, Blend Images.
04/02/2015.- Es un hábito muy extendido en nuestra sociedad, especialmente entre los más jóvenes. ¿Quién no se ha llevado el móvil o el tablet a la cama para chatear con los amigos o, simplemente, echar un último vistazo a los perfiles de redes sociales o a la página web de turno? Un gesto rutinario que, sin embargo, afecta, y mucho a nuestro sueño.
Aunque existen estudios que dicen lo contrario, lo cierto es que la corriente mayoritaria entre los neurólogos es que usar este tipo de dispositivos antes de dormir no es nada recomendable.
Según la publicación médica BMJ Open, científicos noruegos aseguran que un estudio llevado a cabo en su país mostró como "el uso intensivo de estos dispositivos estaba significativamente asociado con la latencia de sueño (tiempo que se necesita para dormir) y la deficiencia del mismo, con una relación inversamente proporcional entre la duración del sueño y la media de uso de los gadgets".
Los expertos también alertaron del incremento de la actividad psicofisiológica que puede producirse por usar el smartphone o el tablet antes de ir a dormir. En otras palabras: lo importante no es que estemos usando estos dispositivos, sino lo que estamos haciendo con ellos. Una partidita rápida al Candy Crush puede incrementar el pulso y excitarnos más de lo que necesitamos para poder conciliar el sueño.
Insomnio tecnológico
En una tendencia, para qué negarlo, un tanto alarmista, los expertos ya hablan de una "nueva patología del siglo XXI", el insomnio tecnológico. Como explica Jesús Escribá, médico neurofisiológico y director del Instituto de Medicina del Sueño, a ABC, las pantallas de smartphones y tablets "interrumpen y alteran la secreción de melatonina, hormona natural interna inductora del sueño, que se sintetiza cuando hay oscuridad".
Por ello, se prolonga el tiempo que tardamos en dormir, se retrasa el reloj circadiano, se reducen la cantidad y calidad del sueño REM y nos despertamos más somnolientos.
¿Solución? Desconectar todos los dispositivos una hora antes de acostarnos y mantenerlos apagados y fuera de la habitación durante las horas de sueño. ¿Cuántos conseguirán seguir las recomendaciones del médico?
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