Buenos Aires.- Las figuras que hasta hace poco eran un emblema de la administración kichnerista hoy en día se  están  convirtiendo en un duro estorbo para llevar adelante el operativo reelección quedando demostrado esto en que se revelo  que la presidenta Cristina Fernández esquivó al mejor estilo de un jugador de fútbol el estar presente en la entrega de de unas 50 casas de la Fundación Sueños Compartidos.Ahora la primera mandataria tendrá que pensar en cómo hacer para que las declaraciones del líder piquetero  Luis D'Elía  por descalificar al ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, por su condición de persona de la comunidad judía,   no la salpiquen.  "Vos mirás la lista de estos muchachos y son todos paisanos, encabezados por ellos dos, hijos de un hombre traficante de armas vinculado a la dictadura", declaro D'Elia a la prensa.Por otra parte el secretario general de la AMIA, Julio Schlosser, expresó el "más enérgico repudio" de la entidad a las recientes declaraciones de Luis D'Elia sobre el "caso Schoklender",   acusándolo  de promover "actitudes xenófobas que tratan de encubrir su antisemitismo".El dirigente social oficialista había sugerido que tanto el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender, como otras personas que lo acompañaban en Meldorek podrían integrar el servicio secreto israelí, Mossad.Para el referente comunitario, los nuevos dichos de D'Elia son "el reflejo de una posición" conocida, ya que "vemos que se entrevista con (el presidente iraní, Mahmoud) Ahmadinejad, un negador del Holocausto, y con (Mohsen) Rabbani, que está prófugo por el atentado a la AMIA".En tanto, el diputado nacional por la Coalición Cívica Carlos Comi anunció que presentará un proyecto de repudio en la Cámara Baja y una denuncia ante el Inadi.D'Elía no perdió tiempo y le respondió al legislador nacional a través de una red social: "No sabía que decirle paisano a alguien es ser antisemita".

(Fuente: AJN, InfoBae)