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La rosa es un floral que armoniza
Fuente Literaria/ Poesía 03. / Bloque 02.
Dime, hacia donde te fuiste. Te perdiste entre bellas mujeres y flores.
Sin embargo, estoy solo esperándote.
Escucho el cántico de tu espíritu, la abeja y la flor son el recuerdo
De una batalla por la vida.
La abeja se fue, a casa del apicultor y del campesino. La flor, abrió surcos
En la tierra para expandir su fragancia en un laborioso día.
Es el tiempo, aún están en ellos y, en ti. Tu corazón de joven se viene apagando
Resonando al caminante, Es aire y luz, jamás conocerás el tiempo.
Llega el verano, solo lanzo piedrecillas al mar, desde el malecón de mi Puerto.
Las olas son apacibles, no deseo olvidar.
Abraza mi fantasma y no te muestres ausente conmigo, las flores son tuyas
Y tu rosa mía. Vela en el cristal y mira tu futuro. Son palabras.
Sueño que duermo, sueño que sueño. No tendrás vacíos, vámonos.
Entonces, dejaras de ser extranjera.
¿Adónde irás? Todo fue un sueño de mis sentidos, no importa que mes, te conoceré
En El Tuy.
Emiro Vera Suárez/ 05.12.2022. Valencia
Fuente Literaria/ Poesía 04/ Bloque 02
Estremecer el viento con un Vámonos.
El agua, en una ola de verano recorre tu frente, cual flor desnuda
Ante el mar.
La abeja echa alas, tienes los ojos verdes en desesperación, la jaula de
Estamos a manos
Mis ojos en una alegre playa, que llena de alegría a los marineros.
Al atardecer, la luna y los dioses ven tus ojos claros para dejarse caer al vacío,
Y tomar, bajo el resplandor celeste, a la rosa que se hace inmortal.
La acaricias y, te pierdes en el olvido, hay una lluvia clara, como sueño de amanecida
Y, te enamoras del tiempo. Vámonos.
El tiempo y futuro no existen. Te engañan los señuelos y sentidos. Eres la rosa que
Tienes en tus manos.
Tú corazón se encuentra asediado en el Tuy, debes huir entre las olas del verano,
Entre tú círculo de sombra y, debes aprovechar los vientos dulces desde el Atlántico,
Veo a tu madre señalándome el Oriente.
Lenta, fluye el agua del rocío, agitando su cabellera y el iris perlado de sus ojos
Brilla el caudal que se agita para absorber el don del agua.
En el mercado, están las flores y, una eres tú, pellízcalas y verás su blancura.
Están en copiosos ramos,
Emiro Vera Suárez/ 05.12.2022/ Valencia