Un mito (del griego μῦθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato que refiere a acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, como dioses, semidioses, héroes o monstruos. El término griego mythos (μῦθος) significa aproximadamente 'discurso', 'palabras’ (por oposición a actos).

Según la RAE, un mito es:

1. m. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.

2. m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal.

3. m. Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima.

4. m. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.

Pues bien, estamos aquí con las perspectivas que se avecinan porque quizá lo que aprendieron los tecnócratas y los lobbies que rigen el mundo a golpe de talonario ya no sirve y ha quedado, como el mito, fuera del tiempo histórico: demasiadas distorsiones y excepciones a la regla, hasta colocarlo en los últimos puestos de la credibilidad, muy por debajo incluso del refrán o de cualquier chascarrillo para predecir el clima. Hoy, Público desmonta 11 mitos económicos que los hechos han convertido en papel mojado y pura negación de la realidad. Hay muchos más, también imbricados en otras materias como la política, como que un Gobierno de derechas, que escora aún más a estribor las medidas impulsadas por otro que decía llamarse de izquierdas, no es garantía de nada, y menos de confianza. Cortar y recortar, como mandan los cánones conservadores, ahoga la economía y estrangula el crecimiento. Eso siembra la desconfianza y los mercados huyen a tierras más fértiles. Así que otro mito, otra leyenda ésta de la derecha del cambio (una contradicción en sí misma) que se pierde en la bruma del bosque más espeso.