Llega el verano y la mayoría de nosotras ya se ha puesto en forma haciendo dieta y bajando ese par de kilos de más que quedaron en nuestro cuerpo después del invierno.

Sin embargo, para aquellas que desean seguir cuidando su silueta y además comer sano y liviano comiendo frutas y verduras además de una ingesta de agua adecuada, tienen aquí un pequeña guía para armar un menú para la dieta liviana del verano.

Alternativas de desayuno y merienda:

• 1 vaso de yogur desnatado con 2 cucharadas de cereales, 1 fruta fresca o 1 gelatina.

• 1 vaso de zumo de frutas con leche o agua y edulcorante, más 2 rodajas de pan integral tostadas ó 4 a 5 galletitas de agua o de salvado con queso magro y mermelada diet.

• 1 vaso de zumo de naranja o de licuado de frutas con agua, y 3 rodajas pan de salvado con queso y mermelada diet.

Alternativas de almuerzo y cena:

• Tomates rellenos con atún o pollo sin piel ( Utilizar para el relleno de los tomates atún, la pulpa del tomate, arroz y 1 cucharada de mayonesa light)

• Pollo frío sin piel, carne magra o pescado, acompañado con ensalada completa de hojas verdes y tomate. Se le puede adicionar una cucharada de aceite de oliva.

• Ensalada de verduras (que contenga huevo, vegetales y jamón o pollo).

• Tartas o tortillas de verduras ( acelgas, espinacas o berenjenas).

• Salpicón de ave con verduras variadas.

• Vegetales grillados con una porción chica de carne magra

Postres:

• Helados de frutas.

• Ensalada de frutas.

• Flan o postre con leche desnatada.

• Yogur con frutas o cereales.

• Gelatina sola o con trozos de fruta.

• Frutas frescas.

Cabe recordar que entre un 50 y un 60 % de nuestro peso total consiste en líquido, siendo la cantidad diaria de líquido recomendada para un adulto entre 2 y 3 litros por día, que es el equivalente a unos 13 vasos, es importante tenerlo en cuenta, sobre todo en épocas de calor intenso ya que perdemos gran cantidad de líquido a través del sudor.

Además, se estima que la pérdida de líquido a través de mecanismo naturales como orina, sudor y respiración es igual a unos 2 litros y medio por día, por ello es tan necesario recuperar el equilibrio hídrico por medio de la ingesta de líquidos a lo largo de la jornada, además de alimentos como frutas y verduras que cotienen agua.

Mantener nuestro cuerpo hidratado favorecerá la elasticidad de la piel, además de ayudar a mejorar la función a nivel de los riñones como también el sistema digestivo y circulatorio.

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