La dirección del PSOE destituyó este miércoles al líder socialista madrileño, Tomás Gómez, por su presunta relación con algunos casos de corrupción, una medida que Gómez tildó de "inmenso error" motivado sólo por la necesidad del secretario general, Pedro Sánchez, de fortalecer su liderazgo interno.

"La dirección federal del partido ha aprobado una resolución por la cual suspendemos de sus funciones a la dirección del partido en Madrid", anunció el secretario de organización del PSOE, César Luena.

Gómez, candidato socialista a las elecciones autonómicas del próximo mayo, era desde hace semanas objeto de críticas a raíz de una investigación sobre el sobrecoste de fabricación de un tranvía en Parla, ciudad 25 km al sur de Madrid de la que fue alcalde entre 1999 y 2008.

El líder de los socialistas madrileños no está, sin embargo, imputado en este caso. Algunos de sus colaboradores están implicados en la trama descubierta por la denominada 'Operación Púnica', acusada de conceder contratos de obras públicas por 250 millones de euros a cambio de comisiones ilegales.

"Estos hechos perjudican al PSOE y (...) han provocado un deterioro grave de la imágen pública del PSOE, además de inestabilidad orgánica", en Madrid y a nivel nacional, afirmó Luena para explicar la destitución de Gómez.

Gómez rechazó su destitución, tildándola de "inmenso error" con "consecuencias desastrosas para todos los procesos electorales inmediatos a los que está llamado el partido socialista", incluidas elecciones regionales en Andalucía el 22 de marzo, municipales en mayo y legislativas a finales de año.

Y denunció lo que considera una estrategia del gubernamental Partido Popular (PP) para el "desgaste de sus adversarios políticos", secundada con esta destitución, afirmó Gómez, por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para fortalecer su liderazgo interno.

Esta crisis de los socialistas en Madrid se suma a la ya abierta la semana pasada en Izquierda Unida cuando su líder regional, Tania Sánchez, sobre quien también pesan sospechas de corrupción, dejó el partido tras la negativa de un sector a converger con Podemos.