¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Raphael Bitus escriba una noticia?
La verdad de uno de los enigmas que todavía predomina en muchos de la humanidad
Es por esto que algunos de los jefes religiosos en cierta época adoptan esta filosofía griega en el cristianismo, para atraer la masa intelectual de Roma para la religión cristiana.
Los mismos judíos, no acreditaban en esta creencia de la inmortalidad del alma, para ellos la persona viva es un alma, así como el principio del cristianismo acreditaba. Y la palabra alma o ánima en el latín antiguo usaba como terminología que los seres humanos y los animales estaban dotados de movimientos propios.
Las explicaciones de estos teólogos era que el alma es un ser inmortal que vive dentro del cuerpo de un ser vivo y que en su muerte van para otro lugar, para un nuevo mundo. Pero al analizamos el texto de Ezequiel 18:4 esto no es lo que parece, porque el mismo texto informa que el alma que pecare, esa morirá. Por esto podemos está sientes que el alma citada en ese texto no es la misma alma inmortalizada por el nuevo cristianismo. La alma no es un ser que esta en el cuerpo de un ser viviente, la alma es el propio ser vivo y que puede morir.
Así como la palabra antigua que es empegada para nuestro idioma como significado de alma. Esta palabra hebrea es Néfesch, que significa literalmente criatura que respira. Por esto, cuando la Biblia informa que Dios ha dado el aliento de vida para el ser humano, significa que ha dado la vida y no que puesto un alma inmortal en el cuerpo de los seres vivos.