Pero nunca imaginaron que aquel famélico gorila crecería, porque el mote era para los militares y no para el pueblo opositor, pero como tuvieron ese atrevimiento de maltratar a quienes simplemente no estaban de acuerdo con sus ideas políticas, el gorila creció. 

Hoy el gorila les causa miedo, todo lo que se dice por ahí les huele a conspiración, ellos; que hablaron de matar, de colgar, ellos tienen miedo y piden ley del odio. Como si una ley fuera capaz de frenar la embestida de una multitud cansada de tanto maltrato verbal instalado en el estrado de quienes tienen el mando. 

Ellos que nunca dieron el ejemplo y, que arrastran una historia de violencia como el asesinato del sindicalista Rucchi quien fue masacrado por los montoneros que hoy son parte del gobierno. Ellos que se llenaron de insultos, desprecios y amenazas hoy temen al gorila.

El gorila creció y no les teme, tampoco les cree absolutamente nada, porque fue menospreciado, insultado, vituperado por quienes estaban en el poder y se jactaban en la cara de todos los argentinos. Ellos crearon la grieta porque pensaron en aquella vieja frase: "divide y reinarás", pero hoy los tantos parecen no favorecerles entonces temen y se victimizan.

¿Tienen miedo o buscan una tregua? Quizás solamente buscan tiempo para re agruparse y volver al ataque. Si realmente están dispuestos a dar un paso atrás, entonces que devuelvan todo lo robado, o parte de ello. 

Hoy saben que la sociedad esta enojada, se dan cuenta que tantas molestias despertó el Gorila, y este es un animal tranquilo, a menos que lo molesten, pero ojo, no va a claudicar una vez que arremete, arremete. Ellos irán presos, políticos corruptos, sindicalistas corruptos, funcionarios corruptos, todos irán a la cárcel y lo saben o por lo menos lo palpitan.

Ellos enojaron al Gorila.  

Carlos Polleé