En su oficina de la quinta de Olivos la Presidenta suscribe teorías conspirativas, lo ha dicho en algunos discursos y en privado: Habla de un "padrinazo" y lo señala a Eduardo Duhalde.

A Garré nadie la cuestiona como funcionaria pero preocupa que lidere el tema de la seguridad. (Quizá la presidenta la nombró para sentir el apoyo de otra mujer y no estar tan sola en esta pelea de hombres) “Manejar a los militares no tiene nada que ver con la policía”, dijo un legislador que conoce mucho sobre seguridad. Nadie le dice esas cosas a la Presidenta ni le cuestiona sus medidas; las acatan.

Cristina Kirchner venía mal desde la semana pasada con las muertes después del desalojo en el Parque Indoamericano. Luego creyó en el acuerdo con Mauricio Macri, después hizo los anuncios y pensó que la crisis comenzaba a superarse.

Pero el jueves volvió a enfurecerse. Miraba por televisión la imagen del club Albariño en Villa Lugano ocupado y rodeado de decenas de policías. El titulo catástrofe impreso en la pantalla decía: “Inminente desalojo”. Y la Presidenta gritó: “Me dicen ya quién dio la orden desalojar. Parece que no entendieron que no quiero que repriman más ”. Hizo llamados no amigables para quienes los recibieron.

Otra vez sintió ese arrebato de malestar que la dominó los últimos diez días. Cristina Kirchner no insulta a sus funcionarios pero a nadie le queda un centímetro de dudas cuando está enojada.

El clima en la Casa Rosada sigue tenso y esa sensación se traslada también a Olivos. En la quinta la Presidenta tuvo varias conversaciones reservadas con hombres con experiencia en el tema de seguridad durante el fin de semana.

La Presidenta pidió consejos a algunos referentes del tema, como el diputado Juan José Alvarez, quien le dio su visión y la escuchó también. La reunión duró bastante. Después la Presidenta siguió con otros encuentros y repitió la teoría de una conspiración y las duras críticas a la Policía Federal.

El fantasma Duhalde parece perseguir a la presidenta, la amenaza de una conspiración le quita el sueño, de pronto cayó de las alturas y se dió cuenta que debía gobernar un país, se terminaron los viajes de placer presidencial, ahora que no esta Kirchner ve como paso a paso las cosas se le van de la mano, un gabinete confuso, falta de consejos claros y sobre todo la ausencia de Nestor Kirchner que hoy más que nunca se nota quien era realmente quien gobernaba el país.

Un fantasma, hoy por hoy puede desestabilizar un gobierno que golpea el aire, el fantasma del "padrino" ese fantasma que en siete años no pudieron desalojar del país, junto con otro fantasma mucho más grave aún, que sin él, el "padrino" nada podría hacer y se trata del fantasma de la exclución social, la pobreza, la marginalidad que en toda su gestión el gobierno fue incapaz de contener.

Sin embargo los fantasmas de conspiraciones del gobierno resaltan su debilidad y confución, esto se vio en el papelón del Ferrocarril cuando se intento culpar a Duhalde de el ataque de los ferroviarios a los terciorisados diciendo que el ex presidente mantuvo una reunión con los dirigentes ferroviarios y esto había sido un año atrás.

Mientras tanto Duhalde le responde al gobierno, efectuó críticas por radio Mitre contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: "Además de este golpe tremendo que, para ella tiene la muerte súbita de su esposo, ellos eran un matrimonio de equipo. Él hacía su trabajo, estaba todo el día tomando decisiones, hablando con intendentes y piqueteros y tenía el manejo del dinero. Él hacía un trabajo muy pesado que no se veía, mientras ella hacía más un trabajo de pararse para hablar dos veces por día por televisión"

Según Duhalde, "ahora, Cristina Fernández se ve inmersa en una tarea que nunca realizó y que no es fácil y todavía está golpeada".

Además, dijo que habrá que conocer cuál es la propuesta de Nilda Garré como ministra de Seguridad pero que “tendrá que demostrar porque habla de garantismo y dice que es garantizarle los derechos a todos y los derechos constitucionales. Eso es lo que siempre pensamos, pero una cosa es decirlo y otro hacerlo”, criticó quien la semana pasada reclamó orden en la actual situación vivida por las tomas de terrenos y predios.

Y respecto de las acusaciones por formar parte de un supuesto complot contra el Gobierno nacional, consideró que "hace cinco años tratan de culparme de todo lo que puede pasar en la Argentina. La verdad emerge y quedan mal, pero están haciendo papelones".

Se refirió al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recordando que aparte de haber sido ministro suyo, también fue funcionario de Carlos Ruckauf: “Es obvio que está debilitado, porque a un ministro que le sacan el área más importante de su competencia queda malherido".