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El país de la Hipocresía

28/07/2020 21:39 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Si aún luego de esta advertencia, ha ganado en usted ese mórbido deseo de seguir leyendo, sepa que puede darse por ofendido y formarse en la extensa fila de aquellos que aún esperan que su lastimada sensibilidad me afecte de algún modo

ARGENTINA, AL PAÍS DE LA HIPOCRESÍA Y LA FALTA DE HUEVOS.

 

En este artículo querido lector, desactivaremos temporalmente los eufemismos, la hipocresía y quizás también, hasta la tolerancia. Si aún luego de esta advertencia, ha ganado en usted ese mórbido deseo de seguir leyendo, sepa que puede darse por ofendido y formarse en la extensa fila de aquellos que aún esperan que su lastimada sensibilidad me afecte de algún modo.

Aquí les voy a contar sobre un país en el cual se aprueba, se legaliza y se implementa cualquier idea, por más ridícula que esta sea. Si el apoyar esta sarta de ideas contraproducentes le asegura el voto del descerebrado que las defiende, entonces pues, el político de turno las promoverá. Así de comprometido es el liderazgo político en la Argentina. Y tal es la falta de huevos de algunos que tienen un miedo atroz de llamar las cosas por su verdadero nombren, no hacen otra cosa que inventarse términos modernos y menos agresivos, que no ofendan a nadie y que, sobre todas las cosas, protejan sus flácidos traseros. Como si el mero cambio en la denominación pudiera solucionar algo.

 

La falta de iniciativa para actuar en función del bien mayor a costa de unos pocos o incluso de nosotros mismos, en mi país se le llama “falta de huevos”. Pero, para seguir esta tendencia mundial a la mediocridad inclusiva, le llamaremos pues, <<pensamiento políticamente correcto>>. Es decir, un imbécil políticamente correcto.

 

Con el objetivo de no ofender a nadie, la sociedad se ha visto obligada a soportar una serie de modificaciones sobre algunos elementos que funcionaban a la perfección desde hace siglos. Modificaciones impulsadas, en parte, por funcionarios políticamente correctos que desde sus mullidos sillones gubernamentales han cuidado su culo (cuidado su imagen) avalando así, toda clase de idioteces. Y por otra parte, por el grupo de marginados sociales que les ha sido más fácil exigir que se los acepte así, en vez de hacer terapia y solucionar el terrible desorden que tienen en sus cabezas. Es así que nos encontramos con todo tipo de desubicados pretendiendo idioteces y amenazando con ofenderse si no se le acepta la sarta de estupideces que plantean. Es aquí donde les aconsejo a los espíritus sensibles dejar de leer. A saber: Encontramos aquellos que argumentan percibirse como cualquier otra cosa, menos como la biología se los ha determinado desde su nacimiento. Tienen, por ejemplo, dos hermosos huevos y un pene pero aseguran que se sienten como una mujer. Creen ser un perro, un gato, un niño atrapado en el cuerpo de un adulto o una zanahoria, da igual, ellos exigen que se los trate como tal.

Toda esta maquinaria estatal se pone en marcha de manera gratuita solo para que estos personajes no se sientan ofendidos

Como si esto fuera poco, el estado debe entender que este individuo, individua o individue, se cambie el nombre por otro, ahora sí, de naturaleza más femenina y con el que aparentemente se siente más identificado/ada/ade. A fin de atender estos caprichos, toda la estructura administrativa debe también procesar la documentación pertinente y disponer de toda la estructura provisional acorde a su supuesto sexo (jubilación, pensión, obra social, etc). Toda esta maquinaria estatal se pone en marcha de manera gratuita solo para que estos personajes no se sientan ofendidos.

Entre los actores sociales con más falta de huevos, es decir, -políticamente correctos- tenemos unos que además poseen la característica de una total ausencia de moral y de principios. Estos mercenarios de la popularidad y del reiting no son otros que los medios de comunicación. Lejos de tomar una postura propia y definida se visten con la bandera de turno, sea esta del color que sea. Es así que un día encontramos profesionales de la comunicación hablando de manera inentendible para ajustarse a la nueva moda inclusiva y al otro día los encontramos rodeados de personajes cuya profesionalidad es tan dudosa como su sexualidad. Vamos, que en otras palabras no es posible encontrar un programa mediático en el que no aya por lo menos uno de estos bichos raros. Que dudo mucho estén allí por su competencia profesional sino más bien, por el temor de los medios de comunicación a no ser suficientemente inclusivos.

Es así, que podemos encontrar personajes que claramente desentonan o bien con el formato del programa televisivo o radial, o bien con la trama de algunas películas. La historia en si o los contenidos mismos ya no son el eje de los diversos formatos comunicacionales. Estos tienen que ser modificados para que cumplan con la demanda de un número inagotable de minorías a las que NO conviene dejar excluidas de lugares donde no necesariamente encajan. Al parecer, el no discriminarlos es equivalente a meterlos con calzador en todo tipo de lugares y formatos.

El gobierno de turno está al tanto del escaso grado de cefalización que esta gente tiene así como también de la gran necesidad de que se les tolere, de que se les acepte y también, de que se les empodere (otra palabrita políticamente posicionada). El gobierno lo sabe y lo usa a su favor. Gente incomprendida a la que el gobierno puede convencer fácilmente del voto. Les Hacen creer que comprenden sus necesidades y ponen en marcha una serie de parches superficiales. Toda una batería de contemplaciones y de reclamos caprichosos y ridículos que lejos de arreglar los profundos y complejos problemas sociales, solo buscan asegurar el boto por parte de estos grupos: Matrimonio igualitario, cambio de sexo gratuito, aborto legal y gratuito, lenguaje inclusivo y otra serie de tonterías como la educación sexual obligatoria en los colegios, con la cual de seguro, el concepto de diversidad de género se impartirá de modo adoctrinante.

 

No existe conclución para este artículo ni pedido de votos u opinion... no es más que la triste y cruda verdad.

 

 


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Kokomaster (23 noticias)
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