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Dos años sin delitos. Los vecinos ayudan a la policía a patrullar
ELENA, Córdoba.- Para evitar que su esposo, Daniel Rica, se durmiera durante el patrullaje, debido a que antes de tomar el turno, de 23 a 2, había trabajado durante doce horas en un comercio, Verónica tomó el volante de su Chevrolet Corsa azul y lo acompañó a recorrer el pueblo. No iban solos. En el asiento trasero viajaba Agustín, uno de los hijos del matrimonio que, durante las tres horas que duró la recorrida nocturna, les cebó dos termos de mate.
La familia Rica integra el grupo de 160 vecinos de Elena que garantizan que este pueblo de 3500 habitantes se anote un récord infrecuente en estos momentos de inseguridad: hace dos años que aquí no se denuncia ningún delito. Simplemente, porque no existen. Es que en 2007 comenzaron a colaborar con la policía en el patrullaje de las 90 manzanas de la localidad. Entre los vecinos hay 30 mujeres y varias familias como los Rica.
No van armados. Cada una de las cuatro patrullas civiles que salen cada noche a vigilar el pueblo durante seis horas, divididas en turnos de tres horas, llevan teléfonos celulares. Si un vecino advierte algún hecho sospechoso, no debe intervenir. Sólo avisa por celular a la patrulla policial.
Así, según explicaron el intendente Néstor Zunino (Partido Justicialista) y el jefe de la subcomisaría local, oficial principal Ezequiel Pedraza, se logró que, en los últimos dos años, no se registrara ningún delito en el pueblo, situado a un costado de la ruta 36, a 150 km de la ciudad de Córdoba y a 60 km de Río Cuarto.
Al recorrer el pueblo, se advierte que la mayoría de las viviendas no tienen rejas y que los chicos dejan las bicicletas en la calle sin candados.
Desde junio de 2007, cuando en menos de 15 días tres familias fueron asaltadas y torturadas con picanas eléctricas, patrullar las calles y los caminos rurales se ha transformado en una actividad que los vecinos tienen incorporada en sus vidas.
"Por suerte, no nos tocó intervenir en ningún hecho sospechoso durante este tiempo. La premisa de este plan de seguridad ciudadana es que los civiles sean auxiliares de la policía. Si vemos un automóvil que no es del pueblo o alguna persona desconocida o si al pasar por una casa advertimos que están las luces encendidas cuando no debería ser, avisamos por celular al 101 o al 488- 1890, el teléfono de la subcomisaría", explicó Verónica.
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En Elena, consiguieron llevar a la práctica los objetivos de la ley 9235 y de la resolución 277 del Ministerio de Seguridad de Córdoba que, en noviembre de 2007, creó las Juntas de Participación Ciudadana para que los vecinos pudieran colaborar con la policía, que se mostraba desbordada en la lucha contra la inseguridad. Es algo similar a lo que en 1998 se intentó instalar en la provincia de Buenos Aires con los Foros de Seguridad.
"Se trata de patrullas civiles que ayudan a la policía. Ningún civil sale armado a recorrer el pueblo. Lo único que llevan los vecinos es su automóvil y un teléfono para avisar a la policía si pasa algo. Surgió por una necesidad. Hace dos años, después una ola de asaltos violentos, se convocó a una asamblea y allí se decidió realizar estos patrullajes que nos permitieron descubrir muchas personas que no eran del pueblo y que pasaban datos a las bandas de asaltantes que entraban de noche en las viviendas", explicó Zunino.
Además de los patrullajes, otro de los factores que influyó para que el plan de seguridad ciudadana funcionara fue el hecho de que en Elena no existe la desocupación.
"Se ha comprobado que las bandas de asaltantes eran de Córdoba o de Río Cuarto y que llegaban a nuestro pueblo facilitados por la vía de escape que constituye la ruta 36. No tenemos delincuentes en nuestro pueblo. Los chicos están contenidos. Se prolongó el horario escolar para la primaria, para que no se quedaran en las calles", agregó Zunino.
Más allá de la tarea de los vecinos o de la policía, de advertir la presencia de gente que no es del pueblo, existe una medida que aplicó la municipalidad, que resultó polémica: cada vendedor ambulante o trabajador que llega a Elena para trabajar en forma transitoria debe pasar por la subcomisaría, anotarse en un registro y presentar el documento para establecer si tiene antecedentes penales.
"Yo sé que puede parecer una medida inconstitucional y discutible, pero primero está la seguridad de la gente. El municipio puede dictar sus normas de convivencia y hubo detenciones que justificaron la necesidad de esa norma. Los delincuentes no vienen más a Elena porque saben que el pueblo está custodiado por la policía y por la gente", opinó el intendente.
Gustavo Carabajal