CORDOBA, Argentina. En la localidad Jardín Espinosa apareció un sapo con cinco patas. La familia Buteler vio el sapo por primera vez el día 7 de enero. Uno de los hijos, Javier, que vive en Francia, estaba de visita en su casa paterna. Mientras dormía en el living de la casa, en un colchón que estaba en el piso, el mutante sapo lo sorprendió subiendo al colchón.

Cuando lo agarra para sacarlo, noto que el anfibio tenía una pata de más. Inmediatamente lo filmo para mostrarles a sus hermanos y amigos.

El sapo insistente volvía a parecer en la casa de la familia. "Ya lo soltamos tres veces", dijo Mariano, hermano de Javier. La última vez que vieron al sapo fue a principios de febrero. "El sapo está viviendo en el patio de mama", agrego Mariano.

Fernando Carezzano, biólogo de la Universidad Nacional de Córdoba, asegura que cada vez es más común la aparición de anfibios con malformaciones biológicas.

"En Río Cuarto se encontró una rana con seis patas. Nosotros encontramos una rana con un solo ojo", contó. "Hay algo en el ambiente que los está afectando", aseguró Carezzano, que estudia los efectos de los agroquímicos en estos animales.

Y agregó: "Las malformaciones se atribuyen a un gusano plano (trematodo). Sería muy arriesgado decir que es por culpa de los agroquímicos. Sin embargo, hay varios investigadores que están estudiando este vínculo".