Los tres secretarios demostraron en sus escritos la importancia que tubo la propiedad de la tierra, cada uno de ellos se embarco en emprendimientos inmobiliarios en suelo fiscal, que mejoraron sin disimulo su calidad de vida.

También basaron su crecimiento patrimonial con buenos negocios con socios de los Kirchner.

Así que en Argentina se corre el dicho: "Si quieres enriquecerte, ve a los Kirchner"

Llama la atención en esta causa de enriquecimiento: "La casa del secretario" hasta se podría escribir una novela con esta casa, valuada en un millón de pesos, construída en El Calafate, sobre un lote de 1466 m2 comprado al estado municipal a $ 7, 50 el m2 ( Así cualquiera hace negocios) Cuando llegó a Buenos Aires en el 2003, el ex secretario declaraba $ 52.590 cómo patrimonio total. En su última presentación se declaró millonario con bienes y ahorros por $ 1.419. 754.

También es llamativo el caso de un tal Muños, que a la hora de justificar ante el juez Bonadío, el millón y medio de su patrimonio; dijo que lo había recibido gracias al alquiler de un complejo de cabañas que construyó también en El Calafate, sobre tierras adquiridas a $ 7, 50 el m2. El emprendimiento se llama "Cabañas Barreiros" Porque lo explota un tal Barreiro que era el jardinero de los Kirchner y ahora es propietario de un hotel de lujo en Tucumán.

Para los K hacerse rico es solo cuestión de tiempo y militancia, las oportunidades en Argentina son múltiples, después todo es cuestión de tener algún juez amigo, un contador rápido con los números, y bingo... un nuevo millonario habrá.