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La tensión diplomática entre Israel y Estados Unidos no deja de crecer y se ha avivado después de que el Secretario de Estado Kerry alabase la reciente resolución de 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que condena los últimos asentamientos israelíes
Imagen - Trocaire
La escalada de tensión entre Estados Unidos e Israel, lejos de moderarse, se ha intensificado a raíz de las últimas declaraciones del Secretario de Estado (Ministro de Asuntos Exteriores) John Kerry.
Ante la intervención de Kerry, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu ha echado gasolina al fuego declarando que el Secretario de Estado saliente sufre una obsesión con los asentamientos de colonos y que peca de “desdén y falta de respeto”.
La escalada de conflicto se inició con la aprobación de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena los asentamientos de colonos judíos. La resolución fue aprobada gracias a la abstención de Estados Unidos.
Aunque en Israel esa abstención es considerada como una traición, Kerry ha valorado como positiva que su país haya dejado hacer, debido a que se ajusta a principios y valores sólidamente fundamentados por muchas administraciones norteamericanas, inclusive con gobierno del Partido Republicano.
Leemos en La Vanguardia que la primera toma de postura de ese tipo, esto es, absteniéndose en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condenaba la política de asentamientos de Israel, fue en 1987 cuando la presidencia la detentaba el republicano Ronald Reagan.
La primera toma de postura de ese tipo, esto es, absteniéndose en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condenaba la política de asentamientos de Israel, fue en 1987
En comparecencia de prensa el premier israelí responsabilizó directamente a Kerry en la redacción de la resolución. El Secretario de Estado, por el contrario, ha negado la mayor, escudándose en que la iniciativa había partido de Egipto y de la Autoridad Palestina. Netanyahu se ha mostrado decepcionado por la abstención y ha valorado como sesgado el discurso de Kerry para con Israel.
Sin embargo el Primer Ministro de Israel puede respirar aliviado en tanto en cuanto que la Administración norteamericana entrante, Trump jura el cargo el 20 de enero, ya ha anunciado un giro de 180 grados en cuanto a su política sobre Israel. Trump ha calificado de desdén y falta de respeto el actuar de Barack Obama y su gobierno en lo que respecta a Israel.
Netanyahu a valorado como positivo el gesto del próximo Presidente de los Estados Unidos de América y no ha dudado en dejar un mensaje en la página de Facebook de Trump que reza: “Presidente electo Trump…¡Gracias por tu cálida amistad y tu apoyo incondicional a Israel!”
Benjamín Netanyahu ha aleccionado a sus ministros para que hasta el día 20 de enero no hagan declaraciones apoyando el establecimiento de colonos hebreos en asentamientos para evitar encrespar a la comunidad internacional.
Dentro de esa política de perfil bajo se encuadra retrasar una iniciativa de votación que la Alcaldía de Jerusalén tenía prevista para que sus vecinos opinasen sobre la construcción de 618 nuevas viviendas en la Jerusalén ocupada.
La escalada de tensión entre Estados Unidos e Israel, lejos de moderarse, se ha intensificado a raíz de las últimas declaraciones del Secretario de Estado (Ministro de Asuntos Exteriores) John Kerry