El infierno; según lo describe la Biblia, es un lugar de tormento donde van a ir los malos. ¿Quienes son los malos? Bueno... decir que Dios es malo porque creó el infierno, es decir que no hay suficientes malos en el mundo.

Es cómo decir que no existen los homicidas, los violadores y asesinos de niños, trata de personas, narcotráfico, abuso de poder, crímenes de lesa humanidad, etc. Seguramente que muchos dirán que me quedo corto con la descripción de las maldades que hay en el mundo, y diré que si, porque hasta da cosas nombrar a este tipo de personas.

Vivimos en un mundo, donde el ser humano lo ha transformado en una especie de infierno en la tierra, vemos niños adictos al paco

, que es una droga, que se las ponen al alcance de sus manos con aparente escaso dinero, pero después los destruye por dentro y por fuera y hay personas que se enriquece con ello, cómo también los hay que aumentan sus bienes haciendo la vista gorda.

En Argentina hubo hombres que disidieron terminar con la guerrilla, para ello se constituyeron como dioses que podían decidir si matar, torturar, violar o cualquier otra cosa con sus prisioneros, quienes para ellos consideraban que eran prisioneros de guerra; pero nada les daba derecho a cometer crímenes aberrantes y torturas que van más allá de la razón humana.

Vivimos rodeados de males y también del bien, existen muchas personas que luchan por lo bueno, por la naturaleza, por el medio ambiente, por la justicia, Hay personas que se inspiran en el bien y sacrifican sus vidas por cosas que muchos de nosotros no daríamos un paso, por ejemplo: los socorristas, médicos sin frontera, cruz roja etc.

¿Ahora; cual será la desición de Dios al final de su paciencia? ¿Que hará con el ser humano a quien una y otra ves llamó al arrepentimiento? ¿ Es esta vida un lugar de prueba donde el ser humano decide su condición eterna?

La Biblia habla del juicio de las naciones donde Dios hace una separación y Jesucristo se ubica en el lugar de los que sufren diciendo: "Tuve hambre y me diste de comer, estuve desnudo y me cubriste, en la cárcel y me visitaste, enfermo, y así hace una lista de cosas que padecen los humanos en desgracia". Las personas les responde: ¿"Cuando te vimos en algunas de esas condiciones"? Jesús les dice: "Por cuanto lo hiciste a uno de estos, aduciendo a los que sufren, a mi lo hiciste" Y entonces los invita. "Vengan benditos de mi Padre".

Pero, la misma secuencia, se repite en el sentido opuesto; el dice: "Tuve hambre, y no me diste de comer, desnudo y no me cubriste, enfermo o en la cárcel y no me visitaste" Ellos hacen las mismas preguntas que el otro grupo: "¿Cuando te vimos pasando alguna de esas cosas?" Y la respuesta inevitable es: "Por cuanto no lo hiciste a uno de estos que sufrieron, tampoco a mi lo hiciste" "Apartencé de mi, malditos".

Entonces el infierno está en cada uno de nosotros, hoy tal ves podamos decidir sobre el infierno de otros, que ya tienen su infierno en esta tierra, quisá podamos suavizar las heridas del que sufre, o el hambre, o frío del que lo padece. Y tal ves, mañana podamos transformar nuestro infierno en cielo.