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El jugador mexicano declaró que el cerebro de la Selección es Mario Carrillo, “que pone más lo táctico y Javier Aguirre, pone su táctico, pero también lo psicológico”
Por Ricardo Rincón Huarota
Cuando algunas cosas no nos checan, a los suspicaces nos brota la irreprimible tendencia de echar mano de las teorías de la conspiración, del complot, de la mano negra, de piensa mal y acertarás, entre otras, y vemos moros con tranchete por doquier.
De acuerdo a ello, Rafa remató que la conjunción Aguirre-Carrillo, es una dupla triunfadora que ha llevado al “equipo a encontrar una identidad sobre el terreno de juego”.
Aparentemente estas declaraciones no tendrían ningún interés más allá del reconocimiento del trabajo en conjunto y, más aún, cuando siempre se ha sabido que Carrillo ha sido el poder detrás del trono de diversos entrenadores como Hugo Sánchez en los pumas de la Universidad y Manuel Lapuente en el América.
Incluso, más recientemente, hay que recordar que cuando Jonathan Dos Santos quedó descartado del plantel azteca que asistiría a Sudáfrica, Zizinho, el padre del jugador, declaró enfurecido que quien tomó la decisión de echarlo fue Carrillo.
Lo que me produce extrañeza, es el por qué esta declaración se hace hasta ahora, en estos momentos, previo a lo que podría ser posiblemente el último partido que México dispute en Sudáfrica, ya que el domingo se enfrentará a la poderosa escuadra argentina.
Es decir, resulta raro que a estas alturas del Mundial, Márquez, el hombre más destacado de la Selección, exalte la labor de Carrillo, cuando en los meses previos nunca se hablaba de este personaje de bajo perfil y que al parecer se siente cómodo al participar siempre como segundón.
Fiel a mi creencia de las teorías arriba señaladas, quiero plantear cuatro hipótesis que permitirían saciar mi morbosa y perniciosa curiosidad sobre el tema:
Hipótesis 1: Compartir la responsabilidad del fracaso
Siempre se ha sabido que Carrillo ha sido el poder detrás del trono de diversos entrenadores como Hugo Sánchez en los pumas de la Universidad y Manuel Lapuente en el América
En virtud del alud de ataques generalizados contra Javier Aguirre al presentar alineaciones desconcertantes, se quiere evitar un linchamiento del “Vasco”, por lo que la FEMEXFUT, a través de Márquez, ha decidido echar a andar una campaña mediática para compartir la responsabilidad de sus pésimas decisiones en cuanto a la alineación de los jugadores y las estrategias tomadas durante los juegos.
En este sentido, con su anuencia o sin ella, Carrillo sería la víctima propiciatoria, vamos, el pagano, ya que tal y como lo dijo Rafa, el es el verdadero estratega.
Hipótesis 2: “Del México de sí se puede al México de ya se pudo”
Aguirre fue el estandarte de Iniciativa México, impulsada fundamentalmente por Televisa y TV Azteca.
Antes del fracaso ante Argentina, que nadie desea, pero por si las dudas sucede, se intenta vacunar al Director Técnico para que sus erróneas decisiones que no colocaron a la Selección en primer lugar de grupo, y que nos hubiera permitido evitar a la albiceleste, no afecte la campaña de ambas televisoras.
Es decir, éstas no quieren un “líder” perdedor. Es por ello que hay que hacerlo aparecer como alguien que no contó con los apoyos necesarios, que su cuerpo técnico no lo auxilió como hubiera sido deseable, por lo que fracasó. En este tenor, Carrillo habría sido ese “alguien” que no hizo su chamba de la forma más adecuada cuando delineaba la táctica a seguir por el equipo mexicano.
Por cierto ¿ya se dieron cuenta que los anuncios de Aguirre sobre Iniciativa México, esos donde aparece en Reforma y en el Ángel, ya los sacaron del aire?
Hipótesis 3. Motín a bordo.
Varios jugadores mexicanos se amotinaron por las malas decisiones del “Vasco”- el encaprichamiento de alinear al improductivo Guille Franco, la no alineación de Guardado, el ingreso de Cuauhtémoc desde el inicio del partido contra Uruguay, etc., etc.- y en una acción desesperada, Márquez fue el elegido para salir ante los medios y evidenciar a Aguirre como un entrenador sin liderazgo y fácilmente manipulable por su segundo. En virtud de esta llamada de atención, Aguirre podría recapacitar y asumir de nueva cuenta la conducción real del grupo, de las alineaciones y de los cambios durante los partidos.
Hipótesis 4. Las tres anteriores, son alucines míos
Las tres interpretaciones arriba señaladas, son producto de desviaciones mentales de alguien que no tiene nada mejor que hacer, por lo que se pasa la vida inventado historias retorcidas y tratando de encontrarle cinco pies al gato. Creo que esta es la buena.
En los meses previos nunca se hablaba de Carrillo, personaje de bajo perfil que se siente cómodo al aparecer siempre de segundón